La innovación social es un concepto relativamente moderno que trata de definir el cambio de enfoque a la hora de realizar algún tipo de intervención, aportando soluciones. No existe una definición consensuada aún, pero todas aquellas que existen tienen en común un concepto de cambio de enfoque a una necesidad o situación social.
Como sabemos las soluciones aportadas en un momento dado a una situación social, a menudo quedan obsoletas con el paso del tiempo, surgen nuevas filosofías, metodologías y herramientas que intervienen y hacen que la situación de partida cambie y el enfoque ya no sea el mismo.
Si hablamos de la intervención dirigida a las personas mayores y sobre todo al conjunto de personas mayores con algún tipo de demencia el tema se agrava y vemos cómo estos modelos necesitan un cambio y una adaptación a petición del reclamo social, y sobre todo al grupo de profesionales que trabajan directamente con estas personas, grandes conocedores de la situación que viven las personas mayores y sobre todo de sus necesidades.
La forma tradicional de trabajo de las entidades que conforman el tejido social ha estado centrada en el Modelo Diagnóstico o Psicosocial, donde se definía una relación causa-efecto, por lo que el descubrimiento de la causa, conducía al remedio. Las actuaciones intermedias son aplicadas de manera paliativa hasta obtener esa solución, o son parte del proceso de solución de la causa del problema.
En nuestras entidades se ha potenciado la investigación científica en búsqueda de la causa de la enfermedad de Alzheimer y el logro de una cura. Se han desarrollado tratamientos no farmacológicos paliativos de los efectos de la enfermedad, se han desarrollado múltiples terapias psicosociales para paliar los efectos del cuidado en los familiares cuidadores, etc.
Todo esto está muy bien; es efectivo y necesario. Sin embargo, la Innovación Social, ha llegado de la mano de un cambio de modelo: el modelo que hasta hace poco se definió como Modelo Centrado en la Tarea, y que hoy en día se ha modernizado hacia una nueva definición: Modelo centrado en la persona.
En 1972, W. J, Reid y L. Espstein[i], definieron ese modelo como aquel que pretende tratar los problemas percibidos por la persona interesada, determinando con ella el objetivo a alcanzar. Hoy en día, hemos dado unas vueltas de tuerca a esta definición, pero la base sigue siendo la misma: la persona afectada debe ser parte activa de la búsqueda de una solución acorde a sus intereses y realidad; por ello es el servicio el que debe adaptarse a la persona.
CEAFA ha hecho este esfuerzo – esfuerzo compartido – y ha realizado un giro hacia este modelo con dos claros ejemplos: la potenciación de la investigación social y el rediseño de sus intervenciones a favor del empoderamiento de la persona con Alzheimer.
Este cambio de modelo no invalida lo anterior, que también es necesario. No podemos dejar de crear y centrarnos en rediseñar. Hay que seguir impulsando cambios, nuevas terapias, nuevas políticas, nuevos horizontes biomédicos, etc. Pero tras 25 años de andadura, debemos revisar lo hecho y mejorarlo. Del conjunto de ambas actuaciones, depende el éxito de CEAFA en la búsqueda de su objetivo.
Lorena Álvarez Piñera
VOCAL DE CEAFA
[i] W. J. Reid y L. Epstein, Task Centered Casework, ob. cit., 1972
2 Comentarios para El Modelo de Atención centrada en la persona como innovación social
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