CEAFA, Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias, apoya incondicionalmente la investigación en todas sus facetas y se sitúa al lado de los investigadores del equipo del CSIC.
El Comité de Comunicación de CEAFA quiere trasladar su malestar ante la noticia de la supresión de la financiación para un ensayo sobre el Alzheimer que estaba desarrollando el CSIC.
“Cuando uno lee el titular “El CSIC frena un ensayo sobre el Alzhéimer por falta de financiación. El fármaco ha probado su eficacia en diferentes fases pero se ha quedado sin recursos para continuar su desarrollo”, ya no sabe qué pensar.
Sólo por curiosidad, en su página Web (www.cisc.es) puede leerse que “La Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es la mayor institución pública dedicada a la investigación en España y la tercera de Europa. Adscrita al Ministerio de Economía y Competitividad, a través de la Secretaría de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, su objetivo fundamental es desarrollar y promover investigaciones en beneficio del progreso científico y tecnológico (eX03)”.
¿Cómo es posible que la mayor institución pública dedicada a la investigación en España se vea en la necesidad de frenar una investigación sobre Alzheimer por falta de financiación? ¿Cómo el Ministerio de Economía y Competitividad, del cual depende, no dispone de los mecanismos que garanticen ni la “economía” ni la “competitividad” de su Agencia? ¿Cómo vamos a poder avanzar en el abordaje terapéutico de una enfermedad que afecta hoy a más de 3,5 millones de españoles? ¿Cómo las personas afectadas vamos a poder seguir manteniendo la esperanza en la investigación si ésta está condicionada por patrones economicistas?
Avalancha de preguntas vienen a la cabeza, y pocas respuestas convincentes. Crisis, ajustes, recortes, sacrificios, renunciaseX03 son palabras ya muy cotidianas y da la sensación de que se están convirtiendo en una excusa casi perfecta para “justificar” medidas o situaciones completamente incomprensibles no por lo que representan, sino por las consecuencias futuras que pueden acarrear. Que se paralice un estudio clínico sobre Alzheimer es, por desgracia, una noticia cotidiana que se produce (con más frecuencia de la deseada) cuando un fármaco demuestra que no es eficaz; pero que se paralice una investigación con buenas perspectivas simplemente por falta de financiación es algo que produce desazón. ¿Cómo se puede explicar esto a las 800.000 personas que sufren la enfermedad? ¿Y a sus familiares cuidadores? Por mucho que pensemos, no se nos ocurre. No hay argumento válido que justifique la situación en la que se encuentra en estos momentos el CSIC; no hay argumentos que poder trasladar a las familias afectadas. ¡Cualquier esfuerzo en la investigación es una inversión vital de cara al futuro!
CEAFA apoya la investigación en todas sus facetas