El 38% de los casos de Alzheimer puede evitarse. Así lo asegura la investigación desarrollada por la Universidad de Cambridge, Reino Unido. El estudio, publicado en la revista The Lancet Neurology descubrió que los factores de riesgo de mayor incidencia en el desarrollo del mal del Alzheimer pueden evitarse. Entre ellos, se encuentra la inactividad física, el tabaquismo, la depresión y el bajo nivel de formación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS)estima que para 2050 más de 105 millones de personas en el mundo pedecerán demencia senil, 3 millones de personas más que en 2010. Sin embargo, el mal de Alzheimer, si bien no es curable, sí puede ser prevenido. Así lo afirma el estudio británico, que recomienda combatir el sedentarismo y la inactividad física para reducir no sólo las posibilidades de desarrollar la enfermedad, sino además para reducir los niveles de obesidad, hipertensión y diabetes.
El Alzheimer es una enfermedad causada por una interacción compleja de factores genéticos y de estilo de vida. Entre los factores de riesgo más grandes a nivel de hábitos de vida, éstos son la falta de ejercicio, fumar, el bajo nivel educativo y la depresión, todos ellos evitables.
1 de cada 3 casos de Alzheimer puede prevenirse
Un estudio publicado en 2011 sugiere que 1 de cada 2 casos de Alzheimer podía potencialmente prevenirse al modificar los hábitos de vida. Sin embargo, el estudio analiza los factores como independientes, mientras que en este nuevo estudio liderado por la docente Carol Brayne, que también involucra a algunos de los autores del estudio previo, reduce la estimación a 1 de cada 3 casos al vincularlos.
Los 7 factores de riesgo claves estrechamente vinculados a la enfermedad son la diabetes, la hipertensión, la obesidad, el sedentarismo, la depresión, el tabaquismo y el bajo nivel educativo. Los investigadores estiman que al reducir cada uno de estos riesgos en un 10%, el porcentaje de prevalencia de la enfermedad se reduciría en un 8.5% para 2050, previniendo 9 millones de casos.
La Dra. Deborah Barnes de la Universidad de California, San Francisco, que lideró el estudio de 2011 y es coautora de este nuevo estudio asegura que es importante lograr un estimado de la prevalencia del Alzheimer en el futuro, así como el impacto potencial de los cambios en los hábitos de vida a nivel social. El Alzheimer supone una gran carga a los servicios sanitarios del mundo así como en los pacientes y sus carreras profesionales, sostiene. Asimismo, espera que los estimados ayuden a los profesionales y a las políticas de salud a diseñar estrategias efectivas de prevención y control de la enfermedad.
Agrega además, que si bien no hay manera de prevenir la demencia, sí existen posibles caminos para reducir el riesgo de padecerla en la vejez. Ya se sabe cuántos factores hay, y que en general suelen estar relacionados. Simplemente atacando el sedentarismo es posible reducir los niveles de hipertensión, obesidad y diabetes, combatiendo 4 problemas con una misma solución y evitando mayores problemas de salud además de previniendo el Alzheimer.
Fuente: universia.es