Sanitas ha editado “El Iceberg de la demencia”, un informe internacional que pretende animar a los gobiernos, instituciones, profesionales sanitarios, y otros agentes implicados, a dialogar sobre la posibilidad de incorporar métodos de diagnóstico precoz de la demencia.
Según recoge esta publicación, en España hay 10.115 personas de 75 años que vivirán con demencia pero sin un diagnóstico.
El estudio, realizado por la London School Of Economics and Political Science, examina las implicaciones de la introducción de pruebas de evaluación de la memoria para todas las personas de 75 años en cuatro países:
- Reino Unido (Inglaterra y Gales), España, Australia y Nueva Zelanda donde Bupa, empresa matriz de Sanitas, tiene presencia como líder internacional en la atención especializada de la demencia en personas mayores.
- En España hay unas 375.000 personas de 75 años, de las cuales se estima que unas 16.600 padecen demencia. De ellas, más de 10.000 no tendrán diagnóstico.
El informe concluye que si se introduce la prueba de evaluación de la memoria a los 75 años en los sistemas de salud, habría más de 3.800 personas diagnosticadas cada año como resultado directo de la prueba. Esto significa que casi 2.300 personas no recibirían nunca un diagnóstico si no fuera por la prueba de detección. En total, en los cuatros países analizados, el número de nuevos casos crecería hasta casi 8.900.
Para el consejero delegado de Sanitas, Iñaki Ereño, “El Alzheimer y el resto de demencias constituyen uno de los mayores problemas de salud pública a los que se enfrenta nuestra sociedad, un desafío de incidencia mundial. Creemos que el acceso a un diagnóstico precoz, junto a la participación y ayuda de familiares y amigos, puede contribuir a que las personas afectadas puedan planificar adecuadamente su futuro y tomar decisiones para cuando su vida cambie de manera sustancial”
Por otro lado, Koldo Aulestia, presidente de CEAFA, asegura que “desde nuestra asociación llevamos varios años reclamando la creación de una Política de Estado para el Alzheimer que incluya desde protección jurídica, hasta formación para los profesionales, pasando por programas de apoyo a las familias. En definitiva, que el Alzheimer se convierta en una prioridad socio-sanitaria en nuestro país”.
Además, los resultados de este informe confirman aún más la idea de Sanitas y la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) de apostar por la creación de un Plan Nacional de Demencia, que reconozca esta patología como una prioridad en los sistemas de salud, al mismo nivel que otros problemas como el cáncer, la diabetes y las enfermedades del corazón. Actualmente, únicamente nueve países del mundo disponen de planes nacionales (Reino Unido, Australia, Dinamarca, Finlandia, Francia, Corea del Sur, Estados Unidos, Noruega y Países Bajos).
En este sentido, Sanitas Residencial ya ha puesto en marcha la Unidad de Diagnóstico y Terapias en Sanitas Residencial Ferraz, un proyecto pionero en España que ofrece un servicio rápido y unificado en un solo centro para saber si una persona padece algún tipo de demencia y en qué grado. Esta Unidad cubre tres aspectos básicos: métodos diagnósticos, consulta con un médico-geriatra y el acceso a un primer estadio de tratamientos especializados.
Según Pedro Cano, responsable del programa de Demencia de Sanitas, “Las personas que son diagnosticadas en la actualidad, por lo general reciben un diagnóstico en una etapa relativamente tardía en el curso de la enfermedad cuando los medicamentos contra la demencia, que durante un tiempo hacen más lenta la progresión de la enfermedad, ya no funcionan y la demencia es tan avanzada que es demasiado tarde para involucrar a la persona en las decisiones sobre su futuro, porque ya no se pueden comunicar”.
A escala mundial, la mayoría de las personas que sufren demencia nunca va a obtener un diagnóstico formal. En estos momentos, casi 30 millones de personas desconocen que la padecen, lo que les impide tener la oportunidad de planificar su futuro y acceder a una mejor asistencia y apoyo.
Consejos y recomendaciones para las personas con demencia y sus familiares:
El informe también incluye un apartado con los consejos y recomendaciones esenciales para las personas con demencia, sus familiares y amigos. Para detectar los signos de la demencia es recomendable estar atento a los olvidos que no son comunes. Puede ser de gran ayuda la idea de redactar un diario para saber cómo evolucionan los comportamientos extraños.
- El primer paso que debe realizar toda persona a la que le preocupa tener demencia es hacerse una evaluación de la memoria. En el caso de que salga positiva, deben seguirse pasos como estos:
- Hablar con su médico y sus seres queridos: Aportarán a la persona información útil y un apoyo incondicional a la hora de buscar respuestas a muchas preguntas.
- Programar el futuro: La toma temprana de decisiones puede aliviar la carga de los que le rodean en el futuro y garantizar que sus deseos se conozcan y se cumplan.
- Comprobar la seguridad del hogar: Es aconsejable que la persona advierta de su situación a la compañía de gas y electricidad para que le ayude con las medidas de seguridad.
- Escribir las tareas pequeñas: A medida que la demencia se desarrolla, puede ser muy útil escribir cómo se hacen las cosas por muy básicas que puedan parecer en un primer momento. Esto ayudará a la persona a evitar pequeños errores.
- Buscar un grupo de apoyo local: Gracias a las asociaciones, las personas con demencia pueden conocer a nuevos amigos y personas que se encuentran en una situación similar.
- Permanecer activo: Se recomienda a la persona seguir viendo a los amigos y dedicarse a las aficiones que le gustan.