Las enfermedades relacionadas con el corazón, como el infarto o la angina de pecho, continúan siendo la principal causa de muerte en España. Le siguen las dolencias cerebrovasculares -como el ictus-, el cáncer de bronquios y pulmón, las demencias, la insuficiencia cardíaca, las enfermedades respiratorias crónicas, el alzheimer, el tumor de colon, la hipertensión y la diabetes mellitus, según se detalla en la última Estadística de Defunciones según la Causa de Muerte difundida ayer por el Instituto Nacional de Estadística y referida a los fallecimientos ocurridos en 2014.
Estas son las 10 causas de muerte natural más frecuentes en España, es decir, las motivadas por una enfermedad, pero el análisis estadístico también evidencia que 14.903 defunciones, cerca de un cuatro por ciento del total de fallecimientos, obedecieron a una causa externa: suicidio (3.910 fallecimientos, con una media de casi 11 personas al año), caídas accidentales (2.749 muertes), ahogamientos (2.370) y accidentes de tráfico (1.873), entre otras. De hecho, este tipo de fallecimientos creció un 1,5 por ciento respecto al año anterior. Y entre los jóvenes, entre la población de 15 a 39 años, los suicidios y accidentes fueron los responsables de cuatro de cada 10 defunciones, lo que sitúa a las causas externas como el principal motivo de muerte en esta franja de edad.
La investigación indica que la tasa bruta de mortalidad en el país aumentó un 1,7 por ciento, lo que representa 852,1 fallecidos por cada 100.000 habitantes. En concreto, durante ese año se produjeron un total de 395.830 defunciones (201.571 hombres y 194.259 mujeres), lo que supone 5.411 decesos más que en 2013.
Asimismo, respecto al año anterior, las muertes por patologías del sistema respiratorio aumentaron en torno al tres por ciento, mientras que los casos provocados por los tumores disminuyeron un 0,7 por ciento y las enfermedades del sistema circulatorio un 0,1 por ciento.
Ahora bien, por sexo, los tumores fueron la primera causa de muerte en los hombres y la segunda en mujeres. Por su parte, las enfermedades del sistema circulatorio fueron la primera circunstancia de mortalidad femenina y la segunda entre los varones.
Por edades.
Las principales razones de muerte entre los niños menores de un año fueron las afecciones perinatales y las malformaciones congénitas, mientras que entre los de un año y 14, y entre los de 40 y 79 años fueron los tumores.
En el caso de los mayores de 79 años, la razón de su muerte correspondió a aquellas patologías del sistema circulatorio y, finalmente, entre las personas de 15 a 39 años, las causas externas fueron los principales motivos de muerte.
r sexo, las dolencias isquémicas del corazón fueron el primer motivo de muerte en los hombres, mientras que las enfermedades cerebrovasculares lo fueron en las mujeres. Asimismo, los tumores responsables de más defunciones fueron el cáncer de bronquios y pulmón (aunque sus fallecimientos se redujeron un 1,9 por ciento respecto a 2013) y el de colon (que también disminuyó en un 0,4 por ciento).
Si se analizan los datos por género, ambos tipos de tumores causaron más defunciones entre los hombres (-2,1 por ciento y 0,3 por ciento, respectivamente), mientras que entre las mujeres, el cáncer con mayor mortalidad fue el de mama (-3,8 por ciento respecto a 2013), seguido del de colon (-1,5).
Además, en 2014 fallecieron 17.883 personas por demencias y 14.022 por alzheimer, situándose estas dolencias como la cuarta y la séptima causa de muerte más habitual en España, especialmente entre las féminas.
Por regiones, el informe del INE muestra que las tasas brutas más elevadas de fallecidos por cada 100.000 habitantes en 2015 correspondieron al Principado de Asturias (1.215), Castilla y León (1.118), Galicia (1.092), Aragón (1.034), Cantabria (1.006) y Extremadura (987).
En el lado opuesto se situaron Melilla (576), Ceuta (601), Madrid (675), Canarias (676), Islas Baleares (700), Murcia (710), Andalucía (790), Cataluña (828), País Vasco (931), La Rioja (918), Castilla-La Mancha (888), Navarra (866) y la Comunidad Valenciana (839).
En este sentido, los males del sistema circulatorio fueron la principal causa de muerte en la mayoría de las comunidades, obteniendo las mayores tasas brutas de fallecimiento por estas patologías el Principado de Asturias, Galicia y Castilla y León. Además, estos tres territorios también tuvieron las tasas de defunción más altas como consecuencia de los tumores.
Fuente: latribunadealbacete.es