Aprender a abordar las alteraciones conductuales de los enfermos que padecen alzhéimer y otros tipos de demencia y que provocan un cambio en su percepción de la realidad. Con este objetivo, la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzhéimer y otras demencias de Zamora impartió ayer en el palacio de Valparaíso un nuevo seminario informativo dirigido a familiares, cuidadores o voluntarios interesados en ampliar sus conocimientos sobre las alteraciones en la conducta de los enfermos.
La psicóloga de la asociación, Laura Manteca, fue la encargada de impartir este nuevo seminario en el que explicó que existen diferentes tipos de alteraciones que afectan, de forma directa, a los enfermos de demencia, tales como las cognitivas o funcionales. Estas alteraciones, según matizó, «son muy visibles», ya que los cuidadores se percatan de inmediato que los enfermos no reconocen a sus seres queridos o no pueden realizar algunas tareas cotidianas como vestirse. En un segundo grupo, Manteca incluyó las alteraciones psicológicas o conductuales que «son más difíciles de descubrir». Así, como explicó en este seminario, la enfermedad del Alzheimer se podría comparar con un iceberg del que tan sólo se aprecia la punta en la que se situarían las alteraciones cognitivas y funcionales, mientras que el resto del bloque que permanece sumergido representaría las alteraciones conductuales y psicológicas.
Durante este seminario informativo, Manteca destacó que las alteraciones psicológicas y conductuales forman parte de la enfermedad y que, en algunos casos, son la forma de presentación de la misma, a la vez que resaltó que «son heterogéneas y diferentes en cada paciente». Del mismo modo, resaltó que estas alteraciones varían a lo largo de la enfermedad e incluso a lo largo de un mismo día, aunque son más frecuentes y graves en las fases moderadas y severas y repercuten en la calidad de vida de los enfermos y sus familiares o cuidadores.
Todas estas alteraciones, según explicó, provocan que «la realidad del enfermo cambie» y, tanto los enfermos como sus cuidadores, deben adaptarse a la nueva situación. De hecho, como destacó la psicóloga, los cuidadores principales deben aprender a manejar cambios como la agresividad, la apatía o inactividad o las continuas variaciones de actitud. Así, durante este seminario, los participantes aprendieron a identificar las alteraciones conductuales y psicológicas y a conocer qué consecuencias se derivan de las mismas. Por último, Manteca, incidió en la importancia de conocer las pautas de actuación que deben seguir los cuidadores para evitar o reducir estas alteraciones, «dejando clara la importancia de combinar siempre el tratamiento farmacológico con el no farmacológico». Este seminario informativo forma parte del Programa de Atención a Familias impulsado por la asociación en la comarca de Toro y con el que pretende mejorar la calidad de vida tanto del enfermo como del cuidador. En la actualidad, la asociación presta ayuda y asesora a ocho familias de la comarca de Toro en el centro de respiro acondicionado en el palacio de Valparaíso.
Fuente: laopiniondezamora.es
