El viernes 16 de abril de 2010, se celebró en el Teatro “Modern” de la ciudad del Prat de Llobregat la entrega de los Premios Ciudad del Prat en su segunda edición. En la misma se premió a diferentes personas y entidades, entre ellas a la ASOCIACIÓN DE FAMILIARES DE ALZHEIMER DEL BAIX LLOBREGAT.
El premio se dedica a ciudadanos/as del Prat por su trayectoria ejemplar y sus aportaciones como entidades o ciudadanos individuales, en la contribución a fomentar la libertad, la solidaridad o la igualdad, por haber contribuído al progreso de la sociedad y el civismo, la iniciativa económica, el urbanismo sostenible, la defensa del medio ambiente, la defensa de los derechos humanos o a los que han destacado por sus propuestas culturales o deportivas.
El evento contó con la actuación del “Mag Lari” que amenizó la velada con sus deliciosos y asombrosos trucos de magia y su característica elegancia.
Maria Rosa Giner y Montserrat Torres, presidenta y vicepresidenta de la asociación recogieron el premio emocionadas, en nombre de todas las personas que conforman la entidad (profesionales, voluntarios, socios, amigos, colaboradores, familiares y por supuesto enfermos).
En este galardón se encarna el reconocimiento público de una ciudad que supo entender y apoyar las necesidades de los afectados por la demencia desde el principio, dando respaldo y un importante empuje a las iniciativas de la Asociación. Una asociación que ha realizado un trabajo continuado en pro de las personas y familias afectadas por el Alzheimer.
Algunos sabemos que cuando en el vocabulario común la palabra dependencia no existía, los de las AFA ya lidiábamos con ella.
En AFA Baix Llobregat hemos sido pioneros en terapias innovadoras y hemos procurado ofrecer siempre servicios y recursos para enfermos y familiares, realizados desde la profesionalidad y anteponiendo sobre todo la comprensión y el cariño. Intentando aliviar así las consecuencias de la enfermedad del olvido.
La concesión de este premio nos anima pues a seguir adelante en este largo camino a recorrer de la enfermedad de Alzheimer, un camino con muchas espinas y muy pocas rosas.