El miércoles, 21 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Alzhéimer, una fecha que en Salamanca se celebra cada año con fuerte intensidad, fundamentalmente por contar con un movimiento pionero en España. El que genera la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Salamanca, AFA. AFA, fue la primera en la creación de centros especializados en alzhéimer desde 1988, tal y como reza en su ideario, y como es sabido por los conocedores de esta «enfermedad neurológica irreversible que afecta al cerebro produciendo la muerte neuronal, deterioro cognitivo y pérdida de autonomía».
En AFA trabajan constantemente, y ahora «estamos como al principio», lamenta la directora Mª Amparo Rodríguez, pues tienen un reto muy grande que es «volver a poner en marcha el Centro de Día de la calle Músico Antonio Baciero». El pasado 6 de abril tuvieron que cerrar las puertas de este recurso urgentemente, por el mal estado de las instalaciones. Desde entonces, las personas que acudían a este recurso van a la Residencia Boni Mediero de la calle Maragatería. La actividad del centro de día en estas instalaciones, de momento no estorba al resto de servicios que se prestan desde AFA, pero urge contar con nuevas instalaciones.
Para ello, tal y como explica Magdalena Hernández Mediero, presidenta de AFA, solicitaron al Ayuntamiento que cediera algún local para este menester, solicitud aún sin respuesta, pues «estamos a la espera de que el Ayuntamiento nos responda a una solicitud que hemos hecho de un local, porque posiblemente nos cueste más habilitar el anterior».
Están a la espera de que el Ayuntamiento responda a la solicitud del local necesario
La apertura del centro de día es importante, «entre otras cosas porque la demanda cada vez es mayor», explica la presidenta, «y aunque aquí habilitamos una zona para acoger a los enfermos, tener 50 enfermos más en la misma casa supone que los espacios se queden pequeños, aunque la capacidad está autorizada». A esta abundancia de usuarios hay que sumar la gran demanda existente de personas afectadas.
Hace año y medio, en AFA se activó el servicio de Promoción de la Autonomía Personal, que conocen como PAP. Lo llevan a cabo de forma individual y grupal, tanto en la zona rural, como en la urbana y en el alfoz. Desde este servicio se atiende a personas en fases iniciales de la enfermedad. Con él se incide en aquellos aspectos que evitan que la enfermedad avance, tanto la de Alzheimer como otras demencias, pues el PAP está orientado a personas con enfermedad neurológica. Donde trabajan con el apoyo de herramientas como las tablets o las Wii, y con software especial, entre el que destaca el NeuronUp.
Magdalena Hernández Mediero explica muy claramente cuáles son las ventajas de que una persona con este tipo de enfermedades llegue a las manos de AFA lo más pronto posible, pues, «si nosotros cogemos a ese enfermo en una fase inicial y empezamos a aplicar las terapias cognitivas correspondientes, esa personas se va a mantener mucho más tiempo con las habilidades que aun conserve, aunque esté con algún deterioro cognitivo». Con la atención precisa e individualizada que desde AFA proporcionan, «podemos conseguir que permanezca estable a lo largo de por lo menos dos o tres años», anota, e incluso pone como ejemplo que están contactando con gente que les dice «que los que están haciendo ejercicios, actividades y sobre todo las encaminadas a ese objetivo, experimentan mejoría». Pues el centro residencial Boni Mediero cuenta con la ventaja de ser un centro «específico», en el que el personal veterano es especialista en el tratamiento del alzhéimer y otras demencias, y los trabajadores que se van incorporando, van siendo formados adecuadamente.
Fuente: elnortedecastilla.es
