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AFA, la lucha por los recuerdos

Si el estudio y tratamiento de las demencias como el alzhéimer son todavía hoy un reto social, en Lanzarote debe destacarse la labor altruista y perseverante de la asociación de familiares de enfermos de alzhéimer AFA, responsable de la gestión del centro de día de mayores Las Cabreras y, actualmente, de la veintena de usuarios de la residencia Sol de Otoño, que ha sido ubicados temporalmente en el centro de salud mental Julio Santiago, las dos dotaciones en la parcela de uso sanitario del Cabildo en Teguise.

AFA comenzó su andadura en 1998, cuando las demencias en ancianos eran casi aún un tabú en la concepción familiar del cuidado de los mayores. «Poco a poco nos vamos concienciando de que es mejor para todos un cuidado profesional de estos casos. En nuestra cultura, es habitual hacernos cargo de nuestros padres y abuelos en casa. Esto debería ser una opción  posible, con ayuda a domicilio diaria y centros de respiro familiar, pero hoy por hoy, y dado el estilo de vida actual, es muy difícil sin la ayuda profesional», explica el presidente de AFA, Manuel Ruiz.

Actualmente, las estadísticas apuntan a que una de cada diez personas mayores de 65 años sufrirá algún tipo de demencia, que en un 60% de los casos será alzhéimer. En Lanzarote, la proporción es, pues, de 600 casos de esta enfermedad. Ruiz advierte de la importancia de detectar el  mal en los primeros signos, dado que desgraciadamente, la medicina aún no ha encontrado una cura. «Olvidar dónde ha aparcado uno el coche entra dentro de lo normal por el estrés diario, pero si de repente nos encontramos en un lugar muy reconocible y perdemos la noción de dónde estamos eso es un claro síntoma», indica Ruiz, que anima a tomar medidas cuanto antes.

La medicina no puede impedir el deterioro, pero sí proporcionar cierta calidad de vida a los enfermos e incluso llegar a tiempo para consultar al interesado sobre las decisiones que después habrá de tomar la familia por él. En AFA conocen la influencia del perfil cultural del paciente a la hora de enfrentarse a la enfermedad. «Hay quien contrae una fuerte depresión porque intuye la dolorosa situación que la enfermedad llevará a su familia e intenta evitarlo». En estos casos el tratamiento pasa por corregir el estado de ánimo, que puede hacerse con fármacos, recetados por un psiquiatra».

Pacientes muy conscientes de su situación suelen mostrarse abatidos. «Nos dicen, no sé qué me pasa, qué tengo en la cabeza, esto no es vida», asegura Ruiz, que insiste en que es importante el apoyo familiar y contar con un equipo de profesionales.

En el centro de estancia diurna de Las Cabreras, gestionado por AFA desde 1998, se desarrollan actuaciones de psicoestimulación cognitiva, fisioterapia, terapia ocupacional, y también actividades como peluquería o podología o salidas festivas donde se trabaja la autonomía en acciones de la vida diaria. Todos los usuarios reciben un cuidado integral y personalizado en cada una de las tres estancias que comprende el centro, ubicado en la parcela sanitaria propiedad del Cabildo de Lanzarote, en Tahíche, Teguise. En la primera se trata el déficit físico y la socialización; la casa res se centra en demencias en grado leve y moderado; y en la casa dos están los usuarios con un grado severo de alzhéimer, otras demencias o enfermedad de parkinson Recientemente se ha culminado la obra del centro de respiro familiar para enfermos de alzhéimer, largamente reivindicado por AFA y que está pendiente de rematar la dotación para que pueda entrar en servicio. «Aunque tiene 24 camas, según la valoración del año 2004, creemos que ya nace con déficit, dado el cambio de mentalidad de las familias, que  cada vez más confían en el cuidado profesional  y también desean poder descansar dejando en buenas manos a sus mayores».

Fuente: canarias7.es

Con la colaboración de