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Afal recomienda ejercicio físico, rutinas y estimulación cognitiva para las personas con la enfermedad de Alzheimer

Nuestros mayores se han convertido en el mayor bien a proteger, en tiempos de coronavirus. La entidad Afal atiende a enfermos de alzhéimer y otras demencias, en sus centros de día de Ferrol o con talleres por otros municipios de la comarca. Pero desde la cuarentena, los locales se han cerrado temporalmente. Aún así, se mantiene el servicio de apoyo y seguimiento a sus usuarios y familiares. Y su psicóloga Julia Cabanas ofrece a través de las redes trucos para hacer más llevadero el confinamiento. Se basan en realizar ejercicio físico, establecer unas rutinas y continuar con la estimulación cognitiva.

Desde la pasada semana, un equipo de técnicos contacta con las familias para aportarles recursos: asesoran con rutinas activas y proponen ejercicios para realizar en los domicilios. "Así evitamos la desorientación y la pérdida de habilidades y capacidades", indican desde la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer e Outras Demencias. Del apoyo emocional a las familias se encargan las psicólogas Teresa López Allegue y Julia Cabanas. Esta última recalca que "el confinamiento por coronavirus provoca un cambio en las rutinas de las personas afectadas por demencias". En un artículo compartido en el perfil de Facebook de la entidad, admite que "salir a pasear o acudir a los centros de día les ofrecía estabilidad". Por eso, apunta como primer paso "dar explicaciones para que el enfermo de alzhéimer comprenda estos cambios, por qué no pueden salir de casa ni visitar a familiares... así evitamos que aumente su nerviosismo e inquietud".

Más información: El Correo Gallego

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