La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Lugo, Afalu, trabaja desde hace más de una década en el apoyo a enfermos de esta dolencia en una de las provincias españolas en la que la tasa de envejecimiento poblacional es mayor. Para afrontar la atención a este colectivo de enfermos cuenta con la implicación de la Obra Social 'la Caixa'.
La coordinadora de Afalu, María del Carmen Pena Ledo, señala que, además de una población con muchos mayores, otro de los aspectos con los que tienen que luchar a diario es con la dispersión geográfica. Galicia tiene un gran número de localidades a las que es difícil acceder. Atender a enfermos de alzhéimer en aldeas remotas es toda una hazaña y conlleva además un incremento en los gastos.
Sin embargo, desde Afalu aseguran que ellos trabajan para que los pacientes de la provincia con esta dolencia no estén desatendidos, por lo que muchos de los esfuerzos de la asociación van orientados a disponer de un buen transporte para llevar y traer a los enfermos o desplazarse hasta estos puntos. De hecho, en Vilalba disponen de una sucursal a la que acuden dos veces por semana.
El programa que llevan a cabo con el patrocinio de la Obra Social ?la Caixa? consiste en la preparación de la gente y sus familias de enfermos de alzhéimer y facilitarles la participación y apoyo en Afalu. Hay muchos núcleos rurales en los que las personas afectadas quedan solas, y un centro especializado como Afalu puede ayudarles, recalca Pena. Este colectivo destaca por su labor no solo asociativa, sino también por sus terapias de rehabilitación. Aquí, en las instalaciones de las que dispone en Lugo, Afalu atiende a 30 personas, con sesiones de ocho horas diarias en las que el trabajo de la mente es fundamental. «No se trata de que estén todo el día aquí -comenta Pena- sino de que vengan para avanzar y que, con el apoyo de la familia, prosigan con su vida normal».
En el proyecto en el que interviene la Obra Social ?la Caixa? también hay hueco para enfermos de otras demencias, gracias a una unidad terapéutica con psicólogos, cuidadores, fisios y profesores. Un lugar de apoyo en el que se garantiza la calidad de vida del enfermo.
Retrasar el desarrollo de la enfermedad a través de terapias no farmacológicas
Además del espectro social, de integración de los enfermos y familias, Afalu propone una estimulación integral que incluye todos los ámbitos, además de dotar a los pacientes de un grado alto de autonomía. En el fondo, se trata de que el desarrollo de la enfermedad se ralentice en los casos leves, aplicando terapias no farmacológicas. Además, el colectivo constata que cada vez detectan más casos de jóvenes afectados por el alzhéimer. El colectivo acerca gran parte de su tarea a los núcleos rurales. El apoyo que ofrecen es individualizado, en el que las dosis de cariño y comprensión son altos. «No es actuar de cuidador meramente sino también es una auténtica tarea social», recuerda Pena. Afalu lleva 12 años trabajando con enfermos en Lugo y provincia.
Fuente: lavozdegalicia.es
