Los enfermos de Alzheimer a los que se atiende en Afami comparten ahora espacio con pacientes que luchan por recuperarse de ictus, aneurismas o infartos cerebrales. La asociación ha introducido en su catálogo de servicios la ayuda a los que sufren daño cerebral. Y es que una vez que se recibe el alta médica, no existe en Miranda ninguna rehabilitación.
«Venían familiares de enfermos para ver si podíamos atenderlos y al final nos decidimos a empezar», explica Eulalia Mallofré, su presidenta. Aprovechando sus conocimientos en problemas de memoria, comenzaron a formarse con la ayuda del hospital Aita Menni de Mondragón, especializado en daño cerebral. Están trabajando con tres personas de entre 44 y 62 años que acuden a sus instalaciones 3 horas diarias. «Estamos consiguiendo que mejoren, aunque aconsejamos que primero pasen por un centro especializado para que les estabilicen y así ya tenemos después las pautas de cómo tratarlos», añade Mallofré. Lo que recomiendan los médicos es realizar la rehabilitación en los seis meses siguientes tras sufrir el daño cerebral, que es «cuando más se recuperan; todo lo que se haga después ya será mantener lo que han conseguido». A raíz de la mejoría cognitiva, a los enfermos también «se les sube la autoestima, porque ven que pueden hacer más cosas y que se encuentran mejor».
Este programa supone un nuevo gasto económico para Afami, que ha contratado a una logopeda externa para que atienda a los pacientes. También les gustaría contar con un fisioterapeuta que se centrara en la rehabilitación de estos enfermos así como un psicólogo. Se requiere mucho personal ya que se trata de un trabajo muy individualizado. Para completar este equipo hace falta, por tanto, financiación, y Afami ha puesto en conocimiento del Ayuntamiento este nuevo servicio por si pudieran acceder a alguna ayuda. También esperan que se resuelvan pronto otras convocatorias de subvenciones a las que han concurrido.
Fuente: diariodeburgos.es
