La casa Carús al fin tiene "inquilinos". Este edificio de propiedad municipal fue inaugurado hace exactamente tres años -en abril de 2010-, pero nunca albergó actividad alguna. Ha sido el gobierno actual el que le ha dado uso, optando por uno íntegramente social. La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afasal) ha estrenado el edificio, donde trabaja desde el 1 de abril. El próximo mes de mayo también se instalará la Asociación de Parkinson. La presidenta de Afasal, Ana Granja, aspira a ofrecer actividades también en horario de tarde si se incrementan los usuarios.
MARÍA LÓPEZ - VILAGARCÍA La casa del doctor Carús, un inmueble de titularidad municipal ubicado en Trabanca Badiña, al fin tiene actividad. La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afasal) acaba de estrenar las instalaciones, las cuales, a pesar de haber sido inauguradas en abril de 2010 por el bipartito vilagarciano, nunca estuvieron ocupadas. El actual gobierno local se ha decantado por un uso social para este inmueble, de tres plantas y construido en una parcela de 4.630 metros cuadrados, donde se incluyen unos amplios jardines. A partir del 1 de mayo Afasal compartirá instalaciones con la Asociación de enfermos de Parkinson.
La asociación dedicada al cuidado de enfermos de alzheimer destaca la implicación de la concejala de Servicios Sociales, Elena Suárez Sarmiento, a la hora de darle un uso al edificio y optar por entidades sin ánimo de lucro para ocuparlo. Incluso fueron operarios municipales los que realizaron el traslado de Afasal de López Ballesteros a Trabanca Badiña.
En este sentido, la presidenta del colectivo, Ana Granja, tampoco olvida la "importante colaboración" de Electricidad Julio, Maderas Redondo y Ferretería Sobrino para poner a punto las instalaciones para ser utilizadas. Fue necesario poner calefacción y acometer pequeños retoques.
Actualmente Afasal atiende en Vilagarcía a unas diez personas, las cuales asisten a los talleres de desarrollo cognitivo, memoria, destreza manual o gimnasia que se imparten cada mañana, de 9,30 a 13,30 horas. Cantan todos juntos, juegan al bingo para recordar los números, leen el periódico para ponerse al día de lo que ocurre en el mundo, etc. Aunque el alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta, como norma general, a mayores de 65 años, los talleres de Afasal también tienen usuarios de hasta 50 años.
¿Qué ha supuesto para el colectivo este cambio de sede? "Una mejora del 100%. Hay un usuario que dice que esto es un chalé. Están todos encantados", confiesa la presidenta, Ana Granja.
Afasal, que utiliza la planta baja y mitad de la primera, tiene previsto firmar el convenio con el Concello el 29 de abril. El colectivo tendrá que asumir los costes de los suministros, un gasto que compartirá con la asociación de parkinson.
Fuente: farodevigo.es
