El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa para la que, desgraciadamente, no existe cura. Sin embargo, existen medidas de prevención y formas de retrasar la evolución del deterioro cognitivo, como llevar una alimentación rica en Omega-3, entre otras muchas medidas.
Aunque no existe una dieta específica, hay evidencias de que el consumo de determinados alimentos es beneficioso para prevenir o retrasar la enfermedad. Así lo afirma el líder de una investigación de Waterford Institute of Technology y la Universidad de Cambridge, John M. Nolan, que sostiene que algunos nutrientes analizados tienen relación con las estructuras neuronales y que, por tanto, influyen en el desarrollo del Alzheimer.
Los nuevos datos extraídos de este y otros estudios apuntan a que el consumo elevado de ácidos grasos omega 3 está asociado con un mejor rendimiento de la actividad cognitiva y a un menor riesgo de sufrir una demencia. No obstante, tal y como señala el estudio de Nolan, «en algunos estudios demuestran una mejora en la capacidad cognitiva mientras que otros demuestran que no existe tal beneficio».
Para más información: Ideal.es