La iniciativa surgió en 2008 con el objetivo de llamar la atención sobre el problema de la violencia de género, pero cuatro años después la Marcha de Mujeres de Segovia se ha convertido fundamentalmente en un homenaje a la mujer. Ayer, coincidiendo con el Día de la Madre, alrededor de 2.500 personas marcharon por las principales calles de la capital, tiñéndolas de color blanco, el elegido este año para las camisetas que se repartieron a todas las inscritas.
Según explicó María José Esteban, una de las organizadoras del evento, la inscripción en los días previos superó finalmente las 2.300 mujeres, lo que permitirá entregar una cifra importante a la asociación que se beneficiará este año de la recaudación de la marcha, la Asociación Alzheimer de Segovia, aunque a lo largo del recorrido se incorporaron algunas personas más, hasta cerca de 2.500 participantes.
El recorrido, en una mañana en la que el tiempo finalmente se portó, tan solo con algunas gotas ya al final del trazado, comenzó en la Plaza Mayor, a las once de la mañana. Las marchadoras enfrentaron el inicio de un recorrido de cinco kilómetros y medio, bajando por Marqués del Arco y Daoiz, hasta llegar al Alcázar, para después transitar por la ronda de Juan II y el puente de Sancti Spiritu, hasta el Camino Nuevo.
La subida por Ezequiel González y Conde Sepúlveda, con una ligera cuesta, fue la parte más dura de un trazado planteado para que pudieran completarlo personas de todas las edades y de toda condición física. Tras rodear el Parque de la Dehesa, por la carretera de San Rafael, la marcha discurrió, ahora cuesta abajo, por la avenida de la Constitución, hasta la plaza de Somorrostro. Por las calles Independencia y Los Coches, las marchadoras accedieron a la avenida Fernández Ladreda, para completar el recorrido, en el Azoguejo, a los pies del Acueducto romano.
Las primeras participantes llegaban a la meta minutos antes de las doce de la mañana, mientras alrededor de las doce y media hacían su entrada en el Azoguejo las últimas marchadoras. Desde niñas de pocos meses, algunas en sus carritos y sillitas, hasta mujeres de más de 80 años, todas fueron recibidas con un bocadillo y un refresco, aunque las más jóvenes aún no hayan dejado aún el biberón.
Ya reunidas en el Azoguejo, todas las participantes se dieron cita al otro lado de los arcos, en la Plaza de la Artillería, para realizar una foto de familia muy especial. Siguiendo el dibujo trazado por dos de los colaboradores del evento, Agustín González y Ana María Herranz, y ataviadas con la camiseta blanca y un pañuelo del mismo color a la cabeza, las mujeres dieron forma a una gran paloma de la paz, que portaba en el pico el logotipo de Segovia 2016, una muestra de apoyo a la candidatura segoviana a la Capitalidad Cultural Europea.
La Marcha de Mujeres quiso además rendir un homenaje al Festival Internacional de Títeres de Segovia, Titirimundi, que en unos días, del 12 al 16 de mayo, celebrará su vigésimo quinta edición; a modo de gran marioneta, el director del festival, Julio Michel dirigió el movimiento de la paloma de la paz.
Al final, satisfacción generalizada entre las organizadoras, que se alegraban de que finalmente ayer no lloviera, aunque se mostraban convencidas de que las participantes habrían acudido incluso con lluvia; y también entre las participantes, que se despedían con ganas de repetir el próximo año.
La organización mostró una vez más el agradecimiento de la organización hacia todas las instituciones y empresas segovianas que han hecho posible el desarrollo de la marcha y recordó que en unos días, cuando reciban todas las aportaciones comprometidas, harán entrega de la recaudación a la Asociación Alzheimer Segovia, que dispondrá así de unos fondos adicionales para sus proyectos y programas.
Fuente: eladelantado.com
