Con nuevos medios y más profesionales, en el Club de la Memoria de la asociación cacereña de atención a enfermos de alzhéimer, Alzhei, han puesto en marcha nuevas actividades para avanzar en la prevención del deterioro cognitivo. Por primera vez se ha llevado a cabo un curso de entrenamiento de la memoria destinado a personas sanas.
"El propósito es dar pasos en la prevención o el diagnóstico precoz", señala José Luis Lázaro, responsable del colectivo. Ya ha terminado la primera edición, pero habrá una nueva convocatoria después de un verano que será el primero en el que la asociación mantendrá de forma ininterrumpida la actividad.
EN AGOSTO Al contrario que otros años, el Club de la Memoria estará abierto en el mes de agosto para favorecer la conciliación de las personas que llevan a sus familiares a este centro de día. Las instalaciones que estrenaron hace justo un año en Nuevo Cáceres permiten hacerlo y el incremento del personal contratado por la asociación en este nuevo espacio también, así que han decidido dar el paso. "Se hará sí o sí, aunque económicamente no sea lo más favorable, sí es bueno para las familias", cuenta. "Los años que no hemos abierto, les obligábamos a buscar otro recurso o a organizarse para atenderles", reconoce. Además comenzará a funcionar el comedor del centro con mayor regularidad, para ofrecer una atención más completa.
Alzhei estrenó en junio de 2013 el nuevo centro del Club de la Memoria en la calle Avila. Tiene 200 metros cuadrados, más del doble de superficie que el local que tenían alquilado en Caupolicán. A diferencia de aquel, este nuevo centro es un local municipal cedido al gobierno de Extremadura, que a su vez se lo ha cedido al colectivo. El local estaba en bruto y la asociación invirtió 35.000 euros para adecuarlo a sus necesidades. Se ha dotado con dos salas contiguas de atención a los enfermos y otra espacio multiusos que se destina a actividades de fisioterapia colectiva o a las charlas con los familiares. Además cuenta con despacho, dos baños geriátricos y sala de fisioterapia individual.
"El centro sigue siendo pequeño, pero hemos mejorado en todo y además podemos dar una atención más personalizada y trabajar con los usuarios en grupos separados en función del estadío de la enfermedad", concreta Lázaro.
USUARIOS En todo el año han pasado por el centro de día 39 personas. Ahora hay 22 o 23 en los dos turnos de que dispone el centro --los usuarios pueden ir solo por la mañana o por la tarde, o en ambas franjas horarias--. También se ha incrementado el personal que les atiende, de cinco o seis que tenían en el centro anterior, a nueve que hay ahora atendiendo a los mayores entre trabajadora social, psicólogo, terapeuta, terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, auxiliar de geriatría y el conductor que se encarga de recoger a los usuarios en el domicilio y llevarlos después. Además el colectivo tiene un convenio con la Universidad de Extremadura y con la de Salamanca, además de con el centro de formación profesional Al-Qázeres, para recibir a alumnos en prácticas de disciplinas relacionadas con la atención a este tipo de enfermos. "Pretendemos que los que pueden trabajar con enfermos de alzhéimer conozcan cómo es el trabajo con ellos".
El Club de la Memoria surgió para ayudar a los familiares de enfermos de alzhéimer a sobrellevar la situación, pero también para tratar de retardar el deterioro cognitivo del enfermo. "Es importante favorecer la socialización con algún tipo de demencia, porque tienden a aislarse mucho", señala Lázaro.
Fuente: elperiodicoextremadura.com
