EN Córdoba existen entre 7.000 y 8.000 enfermos de alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que hoy por hoy aún carece de cura. Junto con el tratamiento farmacológico correspondiente, la estimulación cognitiva es la única manera de intentar frenar el avance de esta destructiva demencia en los enfermos que la padecen. La empresa Menteágil, capitaneada por los hermanos Marta y Diego Gil Cabrera, está compuesta por un equipo multidisciplinar especializado en la tercera edad que, en tres años, ha logrado que el 78% de sus pacientes con demencia mejoren su calidad de vida siguiendo el método de trabajo individualizado y personalizado que proponen, con servicio a domicilio e implementado por psicólogos, médicos, trabajadores sociales y fisioterapeutas. Ahora han decidido dar un salto en su modelo de trabajo e informatizarse, para lo que preparan una aplicación que se lanzará en febrero.
La aplicación de Menteágil no es más que el traslado de su método a un dispositivo informático que permitirá hacer más rápido el diagnóstico de los pacientes. A través de un algoritmo propio, el programa configura sesiones personalizadas detectando el nivel de deterioro cognitivo que presenta el usuario en cada área, según explica Diego Gil Cabrera, socio fundador. El sistema cuenta con el aval del Colegio de Médicos de Córdoba y del Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (Centac), se encuentra en preventa por la fundación Promi y Cruz Roja estudia ya su compra. Esta primera respuesta les hace ser optimistas con respecto al "feedback de la comunidad científica, que suele ser reacia", por lo que esperan que la aplicación de Menteágil obtenga repercusión a nivel nacional.
"Muchos psicólogos podrán decir que la aplicación no hace nada que no hagan ellos", afirma Gil, "la diferencia es que un proceso que manualmente se realiza en horas podrá hacerse casi automáticamente". A partir de test que evalúan el nivel de demencia que presenta el usuario, validados en el Hospital Macarena sevillano y en el Reina Sofía de Córdoba, la aplicación podrá detectar en qué áreas del cerebro se encuentra la lesión y en función de ello proponer al paciente una serie de sesiones de tratamientos personalizados y adaptados a sus necesidades. Esto permitirá a los enfermos y a sus familias trabajar desde casa, sin la necesidad de que intermedie un profesional pero con las garantías de un sistema orquestado por profesionales. Y es que este modelo de trabajo, según Marta Gil -trabajadora social, gerontóloga y socia fundadora- "no solo está dirigido a sus pacientes, sino también a sus cuidadores habituales y familiares", y a lo largo del proceso de tratamiento hay un continuo trabajo de medida y reajuste de las terapias, adaptándose a cada momento de la enfermedad.
Para poner en marcha la aplicación, que se encuentra en una fase avanzada de su desarrollo, la empresa Menteágil ha lanzado una campaña de crowdfunding a través de la web andaluzaGoteo.org. Parte de la recaudación de la financiación se donará, según los socios fundadores, a personas sin recursos y entidades sociales, ya que la responsabilidad social corporativa es otra de las apuestas de Menteágil: cuenta además con una asociación en la que atiende a personas con escasos recursos económicos en sus hogares, de forma completamente altruista.
Fuente: El Día de Córdoba