La pandemia ha causado gran impacto en todos los aspectos de la vida en todo el mundo, ya que las medidas destinadas a frenar la propagación del virus (distanciamiento social, cierre de centros de trabajo, etc.) han interrumpido las formas normales de trabajo. Esto también ha afectado a los investigadores que trabajan en laboratorios, donde una multitud de problemas superpuestos (redistribución del personal, cierre de servicios, etc.) han propiciado la suspensión de numerosas investigaciones en curso.
Además de estas restricciones de distanciamiento físico, los cambios en la financiación y los recursos financieros también han ejercido presión sobre la comunidad investigadora en materia de demencia. Específicamente, la preocupación sobre la financiación de proyectos de investigación demorados, la cancelación de futuros proyectos de investigación y un cambio de enfoque hacia la investigación en COVID-19 han agregado nuevos desafíos al campo. Como resultado, la investigación se ha ralentizado, dificultando que los investigadores puedan desarrollar innovaciones para detectar, diagnosticar, prevenir y tratar las enfermedades subyacentes que causan demencia.
Para abordar estos problemas, la declaración de posicionamiento de Alzheimer Europe establece una serie de recomendaciones dirigidas tanto a los financiadores de la investigación (incluidos los gobiernos y los organismos supranacionales) como a las instituciones de investigación, agrupadas bajo tres temas generales:
• La necesidad de un mayor apoyo y flexibilidad para los proyectos de investigación de demencia existentes.
• El impacto en los flujos de financiación de la investigación de la demencia como resultado de la COVID-19.
• La necesidad de priorizar la demencia en futuras investigaciones pospandémicas.
Las recomendaciones incluyen:
• Que la UE dedique un capítulo específico de trabajo a la investigación de la demencia dentro del programa marco de Europa para investigación e innovación (2021-2027).
• Que los financiadores nacionales de investigación y los gobiernos proporcionen más fondos y recursos para la investigación de la demencia, en línea con los ambiciosos objetivos establecidos en el Comunicado del G8 de 2013.
• Que los financiadores muestren flexibilidad con los receptores de fondos, para garantizar que los recursos se puedan asignar según sea necesario, permitiendo la finalización de los proyectos y considerando la aportación de fondos adicionales para apoyar las extensiones del proyecto debido a la pandemia de la COVID-19.
• Que los financiadores nacionales de investigación adopten un enfoque centrado en la prevención, la atención y la cura, que abarque toda la gama de investigación en materia de demencia, desde la ciencia fundamental hasta la investigación de la atención a la demencia.
En palabras del Director Ejecutivo de Alzheimer Europe, Jean Georges, “La pandemia de la COVID-19 ha interrumpido severamente la investigación innovadora y prometedora sobre la demencia, socavando el progreso realizado hasta la fecha. Si ya la investigación sobre la demencia es un área que históricamente ha recibido proporcionalmente menos fondos que otras enfermedades, los investigadores, las instituciones de investigación y las entidades financiadoras han sentido estas presiones aún más intensamente a raíz de la pandemia. Es por eso que exhortamos a todos los gobiernos, organismos de financiación e instituciones de investigación a que trabajen juntos para garantizar que se mitiguen los impactos negativos de la pandemia y que la demencia se priorice, dotándola de los recursos y fondos necesarios para mejorar nuestra comprensión de las causas subyacentes de la demencia y nuestra capacidad de proporcionar atención y apoyo de la más alta calidad a los 9,78 millones de personas que viven con esta afección en Europa ".
