La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia, incurable y terminal, que aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años de edad.
La doctora Claudia María Carbajal García, del IMSS en Hidalgo, explicó que el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales, se caracteriza en su forma típica por una pérdida de la memoria inmediata y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian.
Suele tener una duración media aproximada después del diagnóstico de diez años, aunque esto puede variar en proporción directa con la severidad de la enfermedad al momento del diagnóstico.
Por lo general, el síntoma inicial es la dificultad de adquirir nuevas memorias, pero suele confundirse con actitudes relacionas con la vejez o al estrés. Ante la sospecha de alzhéimer el diagnóstico se realiza con evaluaciones de conducta y cognitivas, así como estudios de radiodiagnóstico.
Informó que a medida que progresa la enfermedad, aparecen síntomas como confusión mental, irritabilidad y agresión, cambios de humor, trastornos de lenguaje, pérdida de la memoria de largo plazo y una predisposición a aislarse a medida que los sentidos del paciente declinan.
La causa del Alzheimer permanece desconocida y los tratamientos actuales ofrecen beneficios sintomáticos, sin embargo no hay tratamiento que retrase o detenga el progreso de la enfermedad; el papel que juega el cuidador del paciente con Alzheimer es fundamental.
Señaló que existen importantes focos rojos para advertir el padecimiento, como: Dificultad para planificar o resolver problemas o desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre, cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana, desorientación de tiempo o lugar, así como dificultad para comprender imágenes visuales y como objetos se relacionan una al otro en el ambiente.
De igual manera, problemas con el uso de la palabra en el habla, colocación de objetos fuera de lugar y la falta de habilidad para retrasar sus pasos, disminución o falta del buen juicio, pérdida de iniciativa para formar parte en el trabajo o en las actividades sociales; también cambios en el humor o la personalidad.
Fuente: oem.com.mx