El Bisturí, en su sección Salud, Mujer e Igualdad, habla con la neuróloga Mercè Boada, cofundadora de la Fundación ACE y directora médica de esta entidad sin ánimo de lucro dedicada a combatir el alzhéimer y otras demencias. Desde allí estudian la feminización de esta enfermedad, que afecta principalmente a mujeres, y en la que, el cuidado de los pacientes, también recae más en ellas.
El campo de la medicina ha estado copado desde sus orígenes por hombres. Algo que, poco a poco, va cambiando, pero que supuso un verdadero reto para las primeras que lograron hacerse un hueco en esta profesión.
Así lo cuenta la directora médica de la Fundación ACE: “He trabajado en un hospital que era, básicamente, de hombres; en mi servicio era la única mujer, pero, aun así, me acogieron bien o tampoco les molestó demasiado mi presencia. Además, yo soy una mujer muy conciliadora”.
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