Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

Alzhéimer y sistema inmunitario: la historia continúa

Más que inhibir la acción de algunas células inmunitarias, deberíamos estimularla, según investigadores de la Universidad de Yale. No parece que el debate alrededor de la relación alzhéimer y sistema inmunitario vaya a llegar a su fin. 

Si una línea de investigación se está desarrollando de forma intensa en el campo del alzhéimer es la relativa al rol del sistema inmunitario en el origen o desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. En varias ocasiones os hemos hablado que diversas investigaciones que apuntan a que, entre el alzhéimer y el sistema inmunitario, existe una estrecha relación, al punto de que para algunos expertos la activación excesiva del sistema inmunitario es una causa directa del deterioro que provoca la enfermedad.

Se ha encontrado que desde el mismo comienzo del alzhéimer, el sistema inmunitario reacciona aumentando los niveles de células inflamatorias que, de funcionar bien, debieran ayudar a eliminar las placas que se acumulan en el cerebro de los enfermos. Sin embargo, lejos de ayudar, esas células del sistema inmunitario terminan matando células sanas. Esa es la razón de que muchos investigadores intenten disminuir la actividad del sistema inmunitario mediante la creación de fármacos inmunomoduladores.

Ahora un nuevo estudio de científicos de la Universidad de Yale, publicado en la revista Neuron, viene a decir que más que daño, la activación del sistema inmunitario ayuda que las placas amiloides (las que se acumulan en el cerebro de los enfermos y causa los síntomas que vemos) sean menos dañinas. Y van más allá planteando que en el sistema inmunitario, específicamente en el funcionamiento de las células inmunitarias microglías, puede estar una de las razones de por qué personas con el cerebro cargado de placas amiloides no desarrollan alzhéimer mientras otras sí.

Fuente: 2ti.es

Con la colaboración de