Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

Amigos de cero a cien años

El programa Intergeneracional de Alzheimer León facilita el intercambio de experiencias entre niños y mayores y la comprensión de la enfermedad

Alzheimer León aumentó hace dos años su amplia cartera de actividades con la puesta en marcha del programa Intergeneracional, que tiene como objetivo crear un marco relacional que posibilite la interacción entre personas de distintas edades y facilite el intercambio de experiencias. Nacido a partir de la celebración del Año Europeo del Envejecimiento Activo y la Solidaridad Intergeneracional, la asociación va camino de alcanzar los 1.000 participantes al año entre niños y jóvenes que se suman a las distintas iniciativas puesta en marcha para conseguir promover el respecto a los mayores, la comprensión y la aceptación de la enfermedad de Alzheimer y la existencia de espacios que favorezcan nuevas relaciones que permitan obtener un beneficio mutuo.

Los colegios Luis Vives, Leonés y Peñacorada, el IES Lancia y la Facultad de Educación de la Universidad de León están implicados en este programa que tiene varias líneas de actuación. “El programa Intergeneracional de Alzheimer León se hace con la idea de que los mayores puedan disfrutar, compartir y aportar todo lo que ellos tienen y saben que es mucho. Se trata de que gente de otras generaciones tengan la oportunidad de hacer actividades con los niños”, explica Nieves Marcos, educadora social responsable del proyecto.

Una de esas iniciativas les lleva un día a la semana al huerto más grande de la capital leonesa, el de La Candamia, donde entre las decenas de parcelas de las que disfrutan los más veteranos del municipio se encuentra la que tiene a Alzheimer León como titular. Allí, por turnos, además de familiares y voluntarios asisten sus usuarios. Un día a la semana alguno de los mayores de Alzheimer León -volutarios, familiares o usuarios- “viene hasta aquí y nos enseña las labores propias del huerto, ya que los niños generalmente no tienen ese contacto con la tierra, con los productos naturales", afirma la educadora social.

Jornada al aire libre

"Así saben que los tomates no salen del supermercado, también hacemos excursiones y es algo muy rico tanto para los niños como con los mayores”, detalla Marcos mientras unos y otros se afanan con las tareas del día. Hoy toca arrancar cebollas y patatas y recoger habas. Además de la labor que toque hacer en su huerto, siempre tienen contacto con sus vecinos de finca. “Los hortelanos nos indican cosas y nos cuentan anécdotas”, destaca.

Acuden al huerto niños de tercer curso de Educación Intantil en adelante y que pertenecen a la ludoteca 'Actívate junior' del colectivo. Cada semana hacen algo con los mayores. Tere, Armando, Adela y Aurelio son los que en esta ocasión comparten la jornada al aire libre. Aurelio es más que activo usuario de la Unidad de la Memoria. Participa en las actividades de teatro y en otras. Casi emocionado, cuenta su experiencia. “Llevo cuatro años en el centro. Yo estaba bastante fastidiado, tuve una depresión muy grande y empecé aquí y ahora me encuentro bien. Si no es esto, yo no tengo salida”, reconoce. Marcos explica que también acuden usuarios “con enfermedad más avanzada y se trabaja en destrezas y habilidades a la hora de manejar herramientas, seleccionar productos o contarlos y los niños también hacen actividades con ellos pero de otro tipo”.

En su faceta de hortelano comenta que los niños que acuden al huerto aprenden “a coger las herramientas y lo que da la tierra, lo mismo la berza, que la patata, que el tomate... esto no tiene ni abonos ni químicos ni nada.. También van al centro y ven cómo de las personas que van a allí no todo el mundo tiene Alzheimer. Se dan cuenta de las cosas, les explican todo y se conciencian de lo que es la enfermedad”, detalla.

Cerca de él, Carlos, de ocho años, presume de experiencia. “Yo vengo desde los seis años a hacer actividades con los mayores. Les hacemos preguntas”, dice resuelto. Sus compañeras, mientras, se afanan en ayudar a recolectar. María Teresa, Tere, había salido de paseo con los niños en alguna ocasión pero se estrena en el huerto y está encantada. “Es la primera vez que vengo pero mi marido lleva seis años en el centro. Por no estar sola en casa voy también al centro y casi no sabía escribir y ahora escribo estupendamente y hago cuentas”, dice. Otro usuario, Armando, explica que fue agricultor y trabajaba una finca. “Lo de labrador, lo mamé. Recuerda uno lo que tuvo de joven. Y de mayor, porque tengo 82 años y hasta hace dos cultivaba en Trobajo”, asegura.

Los viernes toca actividades con los usuarios del centro de día y la fiesta de Halloween fue una ocasión que no quisieron dejar escapar. Mayores y niños compartieron diversión, disfraces y prepararon dulces.

'Tengo algo que contarte'

Otra de las propuestas del programa Intergeneracional lleva a los mayores a compartir parte de su vida con los alumnos. Así, cada participante escribe una carta a los niños en la cuenta un episodio de su vida de cuando tenía aproximadamente ocho años y lo hace de forma que parezca que ha ocurrido hace poco tiempo. Los pequeños la reciben y responden, invitando a sus nuevos amigos a visitarles. La sorpresa llega cuando comprueban que esos amigos 'de carta' tienen unos cuantos años más que ellos. La actividad incluye un debate por grupos intergeneracionales acerca de la vejez y la niñez, su posterior puesta en común y un juego final en el que todos participan.

Los responsables de Alzheimer León destacan el “alto grado de satisfacción que ha generado ésta experiencia, la química que surge entre dos grupos tan lejanos en edad y tan cercanos en sentimientos” y comentan que en la despedida “todo son besos, abrazos y propuestas para continuar la amistad y no peder el contacto”. Cada año unos 250 chavales se integran en esta gran pandilla de cero a cien años.

La segunda parte de 'Tengo algo que contarte' consiste en una visita de niños que ya tuvieron relación con el grupo de mayores el año pasado a través del programa Intergeneracional y que continúan el vínculo reforzando su amistad en otro encuentro. Antes, los 'veteranos' les escriben una carta invitándoles a visitar Alzheimer León. Una vez allí, los niños -unos 250 cada año- ven un vídeo adaptado a su edad en el que se explica qué es la enfermedad de Alzheimer y cómo deben actuar ante alguna persona mayor con problemas de memoria o de comportamiento... En grupos intergeneracionales los familiares ayudan a los niños a resolver casos prácticos. A continuación, completando un juego de pruebas recorren todos juntos el centro. 

Fuente: leonoticias.com

Con la colaboración de