Diferentes investigaciones han demostrado la efectividad de determinados biomarcadores para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer (EA). Un estudio ha analizado cuáles de ellos son los más importantes a la hora de predecir este trastorno.
Durante dos años, los científicos realizaron un seguimiento a 33 pacientes de 65-85 años con deterioro cognitivo leve. Todos se sometieron a distintas pruebas y se evaluó su estado clínico cada seis meses. Los participantes fueron divididos en dos grupos en función de su estado cognitivo: el estable (n = 21), grupo que seguía con el diagnóstico de deterioro cognitivo leve tras dos años de seguimiento, y el progresivo (n = 12), con personas que reunieron los síntomas de una posible EA a lo largo del período de estudio.
Los biomarcadores que resultaron ser menos relevantes a la hora de predecir la EA fueron las variables genéticas (genotipo APOE4) y la reserva cognitiva. Algunos tests neuropsicológicos, el volumen del hipocampo y la actividad magnética cerebral tienen una capacidad muy alta para predecir el desarrollo de EA en dos años, desde una fase de deterioro cognitivo leve, con un 100% de sensibilidad y un 94,7% de especificidad.
Fuente: neurologia.com