Muchas enfermedades del cerebro y los nervios no tienen cura. Más vale buscar remedios preventivos. En ese sentido, muchos laboratorios llevan décadas buscando moléculas naturales que tengan propiedades protectoras.
El resveratrol es un compuesto abundante en las uvas (sobre todo las pepitas), las frambuesas, los arándanos y los cacahuetes. Esta molécula protege a las neuronas frente a enfermedades como el Alzheimer y el Párkinson, ya que ejerce efectos antioxidantes y antiinflamatorios que mejoran los síntomas de estas enfermedades.
En el caso del Alzhéimer, se ha demostrado que la toma diaria de 500 mg de resveratrol durante al menos 12 semanas puede mejorar la neuroinflamación, la oxidación tóxica, la activación de las células de defensa del cerebro y la limpieza de las moléculas tóxicas como amiloide o tau.
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