La población del adulto mayor que presenta la enfermedad de alzheimer en La Laguna asciende a 8 mil casos, y este aumento es del 13 por ciento en los últimos 10 años.
Blanca Inés Martínez de De Alba, directora del Centro de Alzheimer de La Laguna Casa de Día, que atiende a personas con esta enfermedad dijo que “el alzheimer es un proceso degenerativo que afecta el cerebro en el cual se va perdiendo primero la memoria y la capacidad de juicio”.
Además existe el riesgo de presentar la enfermedad debido a que aumentó la esperanza de vida a los 80 años de edad en México.
Se deben de tomar signos de alerta como pérdida de la memoria reciente, cambios de comportamiento y depresión continúa para poder diagnosticar el alz-heimer.
Martínez de De Alba manifestó que “hay cambios en el comportamiento de las personas de tiempo y espacio, la persona conforme va avanzando la enfermedad es menos capaz de realizar actividades de la vida diaria, como vestirse, alimentarse y otras funciones como ir de compras, manejar sus finanzas”.
El olvido que puede ser progresivo puede durar desde los 2 a los 20 años, va dejando a la persona totalmente dependiente, incapaz de tomar decisiones y de valerse por si misma.
De tal manera en la enfermedad, el factor más importante al padecerla es la edad avanzada, “estamos en una verdadera epidemia de alzheimer, puesto que la esperanza de vida se ha incrementado hasta los 80 años, encontramos que a partir de los 60 años de edad, el 5 por ciento de las personas pueden tener algún problema demencial, principalmente es alzheimer y para los 85 ó 90 años, casi la mitad de las personas pueden padecerlo”.
A mayor edad, mayor riesgo de padecer la enfermedad, las señales de alarma son importantes porque se considera que la pérdida de la memoria es un proceso que va acompañando al envejecimiento, se tiene que desterrar esta creencia, inicialmente el paciente puede tener olvidos recientes, puede estar preguntando lo mismo cómo qué día es, que hora es, a dónde vamos, porque no queda registrado en el cerebro lo que acaba de hacer la persona, pero como la memoria antigua no se afecta, los familiares del paciente afirman “qué casualidad que no se acuerda que ya desayuno y si se acuerda lo que hizo hace cuarenta años, no entienden lo que le pasa al cerebro de esa persona”.
Fuente: impreso.mileno.com
