Investigadores de Alemania y Estados Unidos han identificado un mecanismo importante con el que la memoria cambia del modo de recuerdo al de memorización. El estudio, dirigido por la Universidad de Bonn y el Centro Alemán para Enfermedades Neurodegenerativas (DZNE, por sus siglas en inglés), puede arrojar nueva luz sobre las causas celulares de la demencia.
Debido a su forma, el centro de control de la memoria lleva el nombre poético de "hipocampo" (caballito de mar. Las nuevas sensaciones que se almacenan continuamente entran en esta región del cerebro, pero, al mismo tiempo, el hipocampo es el guardián de los recuerdos: recupera almacena información de las profundidades de la memoria.
El hipocampo es también un importante nudo de comunicaciones, de forma que igual que la hora punta en una ciudad importante, también necesita una mano reguladora para controlar los flujos opuestos de información. Los investigadores de Bonn (Alemania), Los Ángeles y Palo Alto (Estados Unidos) han identificado una especie de policía de tráfico de la memoria.
Ciertas células en el cerebro, los astrocitos del hipocampo, aseguran que se dé prioridad a la nueva información: la mente cambia al modo de memorización, mientras que los recuerdos ya guardados deben esperar, según los hallazgos de este estudio, detallados en un artículo publicado en Neuron.
Sin embargo, los propios astrocitos sólo reciben órdenes: reaccionan a la acetilcolina, un neurotransmisor que se libera en particular en situaciones novedosas. Se ha sabido desde hace varios años que la acetilcolina promueve el almacenamiento de información nueva, pero hasta ahora se sabía poco de cómo sucedía.
"En nuestro trabajo, hemos sido capaces de demostrar, por primera vez, que la acetilcolina estimula los astrocitos que luego inducen la liberación del transmisor glutamato --explica Milan Pabst, candidato doctoral en el Laboratorio Experimental de Epilepsia de la Universidad de Bonn--. A continuación, el glutamato liberado activa las células nerviosas inhibitorias que inhiben las vías que median en la recuperación de los recuerdos".
Los astrocitos, infravalorados
Estos investigadores, que trabajan con el neurólogo Heinz Beck, modificaron genéticamente las células nerviosas para poder activarlas mediante la luz y luego liberar acetilcolina. Mediante el uso de este truco, fueron capaces de aclarar el mecanismo mediante grabaciones en secciones de tejido cerebral vivas. "También mostramos que, en los cerebros de ratones vivos, la acetilcolina tiene el mismo efecto sobre la actividad de las neuronas", explica el colega de Pabst, el doctor Holger Dannenberg.
Otra razón de este resultado es interesante porque los astrocitos es en sí no son células nerviosas, sino que pertenecen a lo que se conoce como células gliales. Hasta el comienzo del nuevo milenio, se consideraba que servían simplemente como soporte mecánico para las verdaderas estrellas del cerebro, las neuronas, per en las últimas décadas, se ha visto cada vez más claro que eso no es así.
Ahora, se sabe que los astrocitos pueden liberar neurotransmisores -los mensajeros por los cuales las neuronas se comunican entre sí- o incluso eliminarlos del cerebro. "Se desconocía previamente que los astrocitos están involucrados en los procesos de memoria central a través del mecanismo que ahora se ha descubierto", explica el profesor Beck.
Una observación hecha por científicos de Estados Unidos en 2014 se inscribe en este contexto: si se inhibe la función de los astrocitos, esto tiene un efecto negativo sobre el reconocimiento de objetos.
Los resultados también pueden arrojar nueva luz sobre las causas celulares de los trastornos de memoria, ya que hay indicios de que el control de la secreción de acetilcolina está alterado en pacientes con demencia de Alzheimer. "Sin embargo, no hemos investigado si el mecanismo que descubrimos también se ve afectado", subraya Pabst.
Fuente: eleconomista.es