Científicos de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health en Baltimore, Estados Unidos, han observado que los mayores de 65 años que no duermen bien tienen en el cerebro más placas de beta-amiloide, que desde hace años están relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.
El hallazgo ha sido publicado en el último número de la revista 'JAMA Neurology' pero, según reconocen los propios autores, no está claro si hay alguna relación causal entre la falta de sueño, la presencia de placas y el posterior desarrollo de la demencia.
No obstante, reconoce Adam Spira, uno de los autores del estudio, los resultados deben tenerse en cuenta ya que indican que "las alteraciones del sueño pueden ser un factor de riesgo modificable para prevenir la enfermedad".
Estudios previos ya habían relacionado la calidad del sueño con la agilidad mental y la memoria y, al mismo tiempo, también se sabe que las personas con Alzheimer suelen alterar sus patrones de sueño.
Para indagar algo más en estas asociaciones, Spira y su equipo reclutaron a 70 adultos de entre 53 a 91 años, a quienes preguntaron por el número de horas que dormían al día y la frecuencia con que se despertaban por la noche.
Asimismo, se realizaron escáneres cerebrales en busca de placas de beta-amiloide, que en las personas con Alzheimer están presentes en cantidades más elevadas que en personas sanas.
Los resultados revelaron que la cantidad de placas estaba relacionada tanto con la cantidad del sueño como con la calidad del mismo. Dependiendo de la región del cerebro analizada, entre un cuarto y un tercio de los participantes tenía un mayor número de placas y, de hecho, durante el estudio se produjeron cuatro diagnósticos de Alzheimer.
El neurólogo del Washington University School of Medicine en San Louis (EE.UU) Yo-El Ju celebra el hallazgo pero lamenta que, al igual que otros estudios, no haya desentrañado qué sucede primero, si los cambios cerebrales o los problemas de sueño.
No obstante, la investigación con animales sugiere que la relación va en ambos sentidos y que los problemas del sueño pueden causar una acumulación de beta-amiloide tanto como estas placas contribuyen al empeoramiento de sueño, según dijo.
Fuente: europapress.es