La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Valladolid (Afava) se fundó en 1995 por familiares de personas que padecían la enfermedad y otras demencias ante la necesidad de crear servicios para atenderlas. Comenzó a trabajar con el servicio de información y asesoramiento para familias cuando no existían otros medios ni se contaba con recursos. «La primera vez que salimos a la calle con mesas informativas se paraba la gente y decía que qué era», recuerda Nieves Ramos, presidenta de la asociación desde su creación y miembro fundador de la entidad junto a otros familiares de personas con alzhéimer.
Desde entonces han pasado 21 años y en estos momentos la asociación atiende a 160 personas y cuenta con 40 trabajadores, entre ellos abogados, que se encargan de los asuntos legales, médicos, enfermeras, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales y psicólogos. El objetivo de AFA Valladolid es ofrecer una atención integral y dar respuesta a las necesidades de los enfermos y de sus familiares.
Así, se trabaja para mejorar su calidad de vida, con los afectados procurando retener las capacidades que tienen durante el mayor tiempo posible y con las familias, aminorando el impacto que tiene la enfermedad en ellos y solventando los problemas que surgen en el día a día. Para ello, la Asociación de Familiares de Enfermos de AlzhEimer de Valladolid desarrolla programas como el plan de autonomía personal individual y en el entorno. También realiza actividades de difusión a través de charlas y presta ayuda para resolver dudas. La asociación se encarga además de la formación de su personal y de las familias, con cursos de tres meses dirigidos a los familiares de las personas afectadas para que conozcan la enfermedad a la que se enfrentan y la forma de afrontarla. Cuenta además la entidad con grupos de autoayuda y consultas individuales de psicología y dispone de un centro de día en el barrio de San Pedro Regalado de Valladolid. Asisten y reciben estos servicios personas de la capital vallisoletana pero también de municipios próximos.
Dispone Afava de otro local que en estos momentos acoge los cursos de formación y de un centro de respiro en Olmedo en el que se trabaja la promoción de la autonomía personal. Se traslada además personal de la entidad a los propios domicilios de los enfermos para estimular sus capacidades a través de programas con ordenadores táctiles y tablet.
«Tenemos los medios técnicos y tecnológicos más adecuados para prestar la atención porque no solamente están las terapias farmacológicas sino que trabajamos también terapias no farmacológicas. Éstas forman parte de unos programas con los que intentamos estimular las capacidades tanto habituales de la vida diaria como la retención de la memoria», explica la presidenta, Nieves Ramos, quien incide también en el diagnóstico precoz como uno de los objetivos principales.
Trabaja la asociación para prestar asistencia a los enfermos y mejorar su calidad de vida, prestar asistencia psicológica y moral a las familias, ofrecer asesoramiento en materias legales, sociales y económicas y conocer las últimas investigaciones respecto a los tratamientos y la enfermedad. Pertenece Afava a la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras Demencias (Ceafa) y a la Federación de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Castilla y León (Afacayle).
«Sobre todo somos asociaciones familiares que cuidamos con todo el amor lo que nos dejan en nuestras manos», destaca la presidenta sobre una enfermedad que las asociaciones de familiares conocen de primera mano. «Hemos querido darles aquello que otros enfermos no pudieron tener hace años porque no había nada», explica Nieves Ramos sobre la labor de la entidad de crear servicios para cuidar a las personas que padecen alzhéimer.
Fuente: leonoticias.com