La investigación es la pieza angular de la Medicina del futuro, pero también del presente, más aún en aquellas enfermedades para las que todavía no hay cura, tal y como ocurre con las patologías neurodegenerativas. Y aunque pueda parecer algo intangible, la innovación tiene una traducción directa en la vida del paciente, ya que supone la puesta en marcha de estudios pioneros que pueden mejorar la calidad de vida de los afectados. «Actualmente estamos desarrollando 16 ensayos clínicos en enfermedad de Parkinson, de alzhéimer y en parálisis supranuclear progresiva, con 101 pacientes incluidos que cumplen con los requisitos necesarios», detalla el doctor Ernest Balaguer Martínez, director de Investigación del Hospital Universitario General de Cataluña y responsable de la Unidad de Investigación Clínica del centro (UDIC), perteneciente al Grupo Quirónsalud, que tiene una apuesta decidida por la investigación en sus hospitales. No en vano, celebrará el próximo 18 de junio su II Jornada de Investigación e Innovación ante el convencimiento de que ese binomio resulta esencial para mejorar la atención sanitaria.
Entre los avances más punteros que se llevan a cabo actualmente en alzhéimer destaca la implementación de una nueva técnica para el diagnóstico de esta enfermedad. En concreto, se basa en analizar una muestra de líquido cefalorraquídeo (LCR) en la que se puede determinar la cantidad de proteína Amiloide y TAU, ambas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer, según estudios de investigación recientes.
Más información: La Razón