Se trata de perder la identidad. De estar presente pero ajeno a los seres queridos.
La demencia no es parte natural del proceso de envejecer. Es un término general que se aplica a los síntomas de unas 100 enfermedades cerebrales diferentes.
Se expresan en problemas con la memoria, las habilidades de lenguaje, la agilidad mental, la comprensión y el juicio. La enfermedad de Alzheimer es la más común: da cuenta de dos tercios de los casos.
En este momento, en el mundo hay 44 millones de personas que padecen de demencia, y se estima que esta cifra se triplicará para el año 2050, con el envejecimiento de la población mundial.
Aunque algunos tratamientos médicos disminuyen la velocidad a la que progresan algunos tipos de demencia, actualmente no hay cura.
Los costos de cuidar a las personas que la sufren pueden llegar a ser muy elevados. Con frecuencia se requieren de cuidados las 24 horas del día, pero para muchos contratar a una persona que se dedique a cuidar al paciente en casa no es una alternativa práctica o asequible.
Por ello, los científicos han empezado a explorar formas en que la tecnología pueda apoyar a los pacientes y ayudarlos a mantener su independencia por el mayor tiempo posible.
Un problema global creciente
En las próximas décadas, se estima que los casos de demencia en el mundo entero aumentarán dramáticamente, con el envejecimiento de la población.
Cómo puede ayudar una casa inteligente
Los dispositivos para ayudar a las personas con demencia que existen en la actualidad operan de manera independiente, en vez de ofrecer un sistema conectado de cuidado, y no resuelven los problemas de movilidad o soledad.
Importantes avances en la tecnología robótica, combinados con avances en las comunicaciones digitales, ofrecen nuevas formas de facilitarle a las personas con demencia una mejor calidad de vida.
Cómo viven quienes padecen de demencia hoy
La demencia afecta a cada persona de manera diferente.
Los pacientes de demencia con frecuencia tienen dificultad para recordar eventos recientes, seguir el hilo de las conversaciones y encontrar la palabra correcta para expresar algo.
A menudo, olvidan nombres, repetirse y confundir fechas y horas. Por ejemplo, pueden despertarse en medio de la noche y vestirse, listos para la jornada que ellos creen está comenzando.
A medida que la enfermedad progresa, es posible que el comportamiento de la persona cambie, de manera que parezca poco característico o no propio de sí mismo. No es raro que empiece a hacer preguntas repetitivas, a caminar de un lado a otro y a experimentar cambios en el apetito y los patrones de sueño.
En estados más avanzados, la persona puede tener síntomas como pérdida de peso o debilidad muscular.
¿Qué preferirías?
1. Casa inteligente integrada: Incluidos sensores inteligentes, unidades de reconocimiento óptico y dispositivos para detectar patrones de comidas, bebidas, actividad física y situaciones peligrosas.
2. Robots de cuidado en el hogar: Personifican la “bondad” y la “inteligencia”, ayudan con actividades y actúan como acompañantes. Los familiares pueden conectarse con el robot para chequear cómo se encuentra el paciente.
3. Robots terapéuticos: Diseñados para estimular la mente de los pacientes con demencia, también ofrecen apoyo emocional. Algunos modelos están ganando popularidad en Japón.
Fuente: noticias24.com