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Cada tres segundos una nueva persona desarrolla alzhéimer en el mundo

El Informe Mundial sobre el Alzheimer 2015 ha revelado sorprendentes datos acerca de la epidemia de la demencia. Según el estudio, cada 20 años se duplicarán el número de afectados por esta enfermedad. Unas cifras mayores de lo previsto y que aumentan, aún más, el coste social y económico del alzheimer

En la imagen, varios enfermos de Alzheimer en una sala de terapia. EFE/Ismael Herrero

El Informe Mundial sobre el Alzheimer 2015 estima que cada tres segundos una nueva persona desarrolla la enfermedad en el mundo, algo que se agrava debido a que las personas cada vez viven más tiempo, aumentando la población envejecida y por tanto la prevalencia de esta enfermedad crónica, que se sitúa entre las más frecuentes.

Este estudio, elaborado por la Alzheimer´s Disease International (ADI) con el apoyo de Bupa, ha analizado el coste social y económico de la demencia, que se calcula que asciende a 818 billones de dólares estadounidenses. Y es que, si la demencia fuese un país, sería la décimo octava economía más grande del mundo. Además, superaría el valor de mercado de gigantes como Apple o Google.

Marc Wortmann, director ejecutivo de ADI, advierte que “el incremento del coste global de la demencia supondrá una seria amenaza para los sistemas de salud y sociales de todo el mundo”, señalando la importancia de generar leyes y políticas para “garantizar una mejor calidad de vida” a las personas que viven con demencia.

46,8 millones de personas en el mundo viven con demencia, datos que, según el informe, se duplicarán cada 20 años.

Comparando los resultados con cifras de estudios anteriores, se manifiesta un incremento en el impacto de la enfermedad en países de ingresos medios y bajos. Concretamente, el 58% de las personas con demencia en el mundo viven en estos países.

El informe también refleja que en el año 2050, casi la mitad de las personas con demencia en el mundo vivirán en Asia.

El problema reside en que los países más pobres tienen menos capacidad de hacer frente a la enfermedad, debido a que cuentan con menos recursos económicos y profesionales. En este contexto, la epidemia de la demencia se suma a otros problemas de salud como la mortalidad materna o las enfermedades infantiles.

Gleen Rees, presidente de ADI, ha señalado la importancia de “combatir el estigma asociado a la demencia y fomentar la creación de comunidades y países inclusivos para personas con demencia”, incluyendo el diagnóstico precoz de la demencia, apoyo post-diagnóstico y un mejor acceso al cuidado, “especialmente en los países de ingresos bajos y medianos”.

Así, el informe propone crear un plan de trabajo centrado en la ayuda a los países de menores ingresos con el objetivo de desarrollar programas de concienciar y fomentar el diagnóstico precoz y el cuidado de las personas que sufren esta enfermedad. También se reclama una mayor implicación, sobre todo de los países del G20, para abordar el problema desde una perspectiva más amplia.

Otra recomendación que contempla el informe es un incremento de la inversión en investigación de campos como el cuidado, tratamiento, prevención o cura de la demencia.

En el infierno del alzhéimer, el envejecimiento se perfila como uno de los factores fundamentales de cara al futuro en la distribución mundial de la demencia, pues, la edad es el factor de riesgo más determinante en un mundo en el que además las tasas de fecundación están bajando en muchos países.

Fuente: efesalud.com

Con la colaboración de