El terremoto no ha tenido reparo en poner contra la espada y la pared a las asociaciones sin ánimo de lucro que trabajan en la ciudad para ayudar a diferentes colectivos necesitados. Su labor es vital, así que ha sido necesario el realojo de casi la totalidad de estas ONG, ya que sus sedes se encuentran seriamente dañadas. «Se han tenido que desplazar los servicios intentando que las personas a las que asisten sufran las menos alteraciones posibles en su rutina diaria. Algunas tienen ahora sus locales fuera del casco urbano, pero ha sido necesario, porque de otra forma no podrían estar trabajando», confirma la concejal de ONG, Mari Carmen Ruiz Jódar.
Entre las más afectadas se encuentran las sedes de Cruz Roja, Apandis y Asofem. «La sede de Cruz Roja en la calle Eugenio Úbeda está destrozada, al igual que la de Apandis en La Viña, que aún no sabemos qué va a pasar con ella. Afortunadamente ellos tienen otro local en La Hoya», añade Ruiz Jódar.
La asociación de atención a familiares y enfermos de alzhéimer de Lorca se encuentra ya instalada en el Centro de Día de Purias, al igual que Nypacold y Asofem, que también están ya realojados. Las que aún tendrán que esperar un poco son las asociaciones que estaban alojadas en el antiguo edificio de la Gerencia de Urbanismo. El inmueble está catalogado en 'código rojo' y no puede ser ocupado hasta que los técnicos determinen qué actuación hay que llevar a cabo.
«Se instalarán en un futuro en la que está destinada a ser su sede, la Casa de las ONG que se ha construido junto al colegio Ana Caicedo. Lo que ocurre es que hemos tenido que emplazar allí el Centro de Atención Primaria, porque su local está muy mal y no ofrece garantía para atender a los niños. Una vez que Atención Temprana cuente con nueva sede, entonces asociaciones como los Amigos del Pueblo Saharaui, Intiraymi y todas las demás se reubicarán allí». La Asociación contra el Cáncer no podrá reabrir su local hasta el próximo septiembre.
Fuente: laverdad.es
