El director general de Mayores, Dependencia y Personas con Discapacidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan José García Ferrer, visitó ayer las instalaciones de la Asociación provincial de Enfermos de Alzheimer. Allí aprovechó para hablar con los miembros de esta agrupación, encargada de mejorar la calidad de vida de las personas con alzheimer y sus familiares, y para ofrecer los datos actualizados de atención a personas con esta enfermedad en Guadalajara y la región.
El director general señaló que este tipo de instalaciones funciona como “espacios sanitarios que trabajan a través de la psicoestimulación, de la psicomotricidad, de fisioterapia, de la terapia ocupacional, de la gimnasia activas y pasiva, en definitiva, a través de un conjunto de actividades mediante las cuales se pretende promover la mayor independencia del paciente, la autonomía, el autocontrol, la prevención de la dependencia y la capacidad de controlar el propio espacio por parte de la persona”.
El alzheimer presenta tres fases diferenciadas: una fase inicial, una fase media y otra avanzada. “En este caso la atención se está prestando en mayor medida los casos de fase mediana y avanzada que son las personas que cuadran más con la filosofía de la ley de dependencia”, reconoció Ferrer. No obstante, “tenemos el reto de incorporar en los próximos años la dependencia moderada, para lo cual necesitamos la alianza e intercambio de experiencias con las entidades sin ánimo de lucro, en particular, con la Asociación de Alzheimer de Guadalajara”.
En el centro de Guadalajara están siendo atendidas en la actualidad 20 personas, 1.067 en toda la región, lo que supone que una cobertura del 66,31 por ciento del total de personas atendidas en centros de mayores con recursos de la Junta. García Ferrer ha recordado que “en los últimos dos años esta entidad ha percibido 277.200 euros del Gobierno regional para ofrecer el servicio de estancias diurnas, con 22 plazas autorizadas, de las cuales 20 forman parte de la red pública”.
El coste de esta atención al año para cada plaza es de entre 6.000 y 8.000 euros, de los cuales el paciente aporta el 25 por ciento de su salario. Si además precisa de transporte deberá aportar un 10 por ciento de su salario. Abonará, según el director general, uno de cada tres euros de sus ingresos como máximo.
Ferrer quiso destacar que existen dos recursos principales para los pacientes con alzheimer y sus familiares: el centro de día, que cuenta en Guadalajara con dos plazas por ocupar; y los programas de respiro familiar para los cuidadores. Respecto a éstos últimos Ferrer apostilló que “nos hemos comprometido a que cuando nos avisen con dos meses de atención por lo menos vamos a garantizar siete días de respiro al familiar en una residencia de mayores. El cuidador también necesita su espacio”.
La plantilla del centro que gestiona la Asociación Provincial de Alzheimer está formada por la directora, psicólogo, fisioterapeuta, trabajador social, administrativos, conductor y personal de mantenimiento. En total, el centro de Guadalajara cuenta con 11 personas en plantilla.
El director general ha subrayado que en Castilla-La Mancha en la actualidad hay 1.609 plazas en servicios de estancias diurnas ocupadas, de las cuales 605 son para personas con enfermedad de Alzheimer. En el caso de las residencias, de las 11.047 plazas ocupadas, 5.684 son de usuarios con demencias, lo que se traduce en un 51,45 por ciento. “Una de cada dos personas que está en una residencia pública y dos de cada tres que ocupan plaza en un centro de día de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha padece algún tipo de demencia como el Alzheimer”.
Fuente: nuevaalcarria.com
