Distinguir entre el envejecimiento (el deterioro cognitivo asociado a la edad) y el Alzheimer no es labor sencilla ya que, tanto en un caso como en el otro, los síntomas leves suelen pasar desapercibidos, incluso por los profesionales en este ámbito.
Y es que con el envejecimiento se producen alteraciones a nivel psicológico, físico y social que son inevitablemente con el paso de los años. Y aunque estos cambios son diferentes en cada persona, hay patrones comunes que nos ayudan a distinguir este proceso de envejecimiento de la enfermedad de Alzheimer. Los especialistas de Sanyres destacan algunos de los procesos propios del proceso natural de envejecimiento: