En la enfermedad de Alzheimer (EA) es clave optimizar los tratamientos para paliar los déficits neuroquímicos que se producen, pero sin olvidar los avances en un objetivo más ambicioso: abordar directamente el depósito de proteínas anómalas que la genera.
Según ha explicado en la Reunión Anual de la SEN Carlos Marsal, jefe de Servicio de Neurología en el Hospital de Toledo y vocal de la junta directiva de la SEN, "sabemos que en la EA se produce un depósito de proteínas anómalas (amiloide y tau hiperfosforilada), las zonas del cerebro donde se generan y los déficits neuroquímicos que ocasionan y, en la actualidad, los tratamientos disponibles se centran en paliar estos déficits neuroquímicos, fundamentalmente colinérgicos".
Con estos abordajes, ha apuntado el especialista, "actualmente conseguimos inicialmente mejorar y ralentizar el curso de la enfermedad. Pero tenemos que ser más ambiciosos y tender hacia una mayor y mejor respuesta de los tratamientos".
Prevención
El gran reto es ir hasta el paso previo: "Las líneas de investigación actuales se centran en llegar antes de que se produzca el déficit neuroquímico; es decir, actuar sobre la propia degeneración neuronal impidiendo el depósito anómalo de proteínas". Entre ellas, destacan "la búsqueda de moléculas que impidan la producción y acúmulo de amiloide y tau patológica y aquéllas que, a través de la inmunoterapia, buscan prevenir la enfermedad".
Fuente: dmedicina.com
