La falta de ejercicio físico acelera el deterioro cerebral a partir de los 50 años. Un reciente estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (EE.UU.), ha concluido que las personas en baja forma física en la mediana edad tienen cerebros de menor tamaño al cabo de un par de décadas. Estos cinco consejos te ayudarán a mantener una mente ágil:
1. Más ejercicio y menos déficit cognitivo
Quien mueve las piernas no solo se mantiene en forma, también conserva joven el cerebro. Se sabe que la actividad física mejora los déficits cognitivos, sensoriales y motores.
2. ¿Qué tipo de deporte es más eficaz?
Se trata de evitar el «sillón-ball», una mala actividad que favorece enfermedades relacionadas con el envejecimiento cerebral: diabetes, inflamación, depresión, hipertensión y arteriosclerosis. Vale cualquier ejercicio que nos permita movernos de forma frecuente. Desde correr a caminar con cierta alegría, bailar, nadar...
3. Evite el estrés y la depresión
La depresión es uno de los factores de riesgos más claros en alzhéimer. La depresión reduce el tamaño del hipocampo y el nacimiento de nuevas neuronas. Además el estrés, que también puede desencadenar una depresión, debilita el cerebro.
4. Procure dormir lo suficiente
Ni mucho, ni poco. Durante el sueño profundo se limpia el cerebro de los desechos acumulados, la proteína amiloide entre ellos. Por eso no es buena idea recortar el descanso nocturno. Sin embargo, dormir de más puede significar algún problema de sueño, como apnea, que se asocia con mayor riesgo de alzhéimer.
5. Café, té verde y chocolate, neuroprotectores
La dieta mediterránea es cardiosaludable y, por tanto, cerebrosaludable. Pero, además, hay otros alimentos estrella. Son el café (potencia la memoria a largo plazo), el té verde (actúa como ansiolítico) y el chocolate negro (incrementa el flujo sanguíneo al cerebro). Todos son neuroprotectores, gracias en parte a su porción de cafeína.
Fuente: abc.es