En verano y, en especial, durante las vacaciones, es frecuente saltarse los horarios, desayunar al mediodía, comer a media tarde y cenar cuando el sol hace tiempo que se marchó. Es lógico, después de largos meses de una rutina marcada por el trabajo, los horarios escolares y las largas noches. Pero, el cerebro se resiente. Desde la Sociedad Española de Neurología (SEN) recomiendan por ello "cuidar la alimentación y estabilizar los horarios de comida, sobre todo aquellas personas que padecen alguna enfermedad neurológica que no suele adaptarse bien a los cambios en los ritmos biológicos, como por ejemplo aquellas que sufren migrañas u otro tipo de cefaleas".
Evitar los excesos calóricos
Así lo indica elvocal de la SEN, el doctor Carlos Tejero, quien aún reconociendo la necesidad de que se cometan "excesos" en este periodo, estos sean una excepción: "Se estima que los españoles aumentamos una media 3 kilos cada verano" y hay estudios que han relacionado el control calórico o la frugalidad