El ciclo sobre salud que organiza el Ayuntamiento de Pravia contó ayer con la intervención de Laureano Caicoya, secretario general de la Asociación Alzheimer Asturias, que ofreció una conferencia sobre esta enfermedad y todos los aspectos que influyen en ella.
-¿Cómo se puede detectar que una persona está comenzando a tener alzheimer?
-El alzheimer es una enfermedad que sabemos como se produce, pero no por qué. Se empieza por olvidos, pero no olvidos como los que se pueden tener habitualmente, sino más graves, más discapacitantes. No se trata de olvidar donde dejaste el bolígrafo, sino de olvidarte de qué es un bolígrafo.
-¿Hasta que punto es importante el familiar a la hora de diagnosticar la enfermedad?
-Es el más importante. El enfermo no reconoce que olvida y se cree la realidad que está viviendo. Echa la culpa a los demás de lo que le ocurre. El estado inicial es peligrosísimo, por eso la información que dan los familiares más cercanos acerca de esas lagunas es lo que hace que un neurólogo pueda diagnosticar, además de realizar diversas pruebas médicas.
-La fase inicial son fundamentalmente olvidos pero, ¿cómo es la evolución que sigue?
-El alzheimer tiene tres estadios. El inicial que es el más peligroso y que comienza con los olvidos. Después, se da paso al estadio dos, en el que el enfermo olvida que olvida. Sale y se pierde y comienza a sufrir diferentes síndromes como miedo a salir a la calle o sentir una serie de terrores a diferentes cosas. Por último está el estadio tres, que es en el que el enfermo está en un estado vegetal, recluido en una cama o silla de ruedas. Ahí es cuando necesita más cuidados, cambios postura, pañales, muchos acaban por necesitar también alimentación nasogástrica porque no saben comer solos.
-¿Cuánto tiempo puede durar un enfermo en cada una de esas etapas de la enfermedad?
-Varía mucho, depende del caso, pero generalmente suelen ser unos cinco años más o menos. Aunque recuerdo un enfermo de Oviedo que estuvo 21 años sufriendo la enfermedad.
-¿Cuántos enfermos de alzheimer hay a día de hoy en Asturias?
-Estimo que a nivel global hay unos 20.000 enfermos. Si contamos todos los casos de demencias serían un total de 25.000 casos. El alzheimer supone un 80% de todos los tipos de demencias que existen. Sabemos a ciencia cierta que en Avilés, por ejemplo, hay mil personas diagnosticadas de la enfermedad. Es fácil saber los datos de las grandes ciudades, donde cuesta más conocerlos es en la zona rural.
-¿Cuántas familias acuden a su asociación pidiendo algún tipo de ayuda?
-Estamos en una media de tres nuevos socios por semana. En total somos más de 2.050 socios.
-¿En qué situación se encuentran las personas que acuden a vosotros?
-Cuando hay un diagnosticado la gente que le rodea se angustia y cuando les hablan de la asociación vienen a nosotros en busca de información rápidamente. Nosotros hacemos lo que podemos.
Las familias
-¿Qué tipo de ayuda ofrece la asociación a las familias?
-Desde 2007 empezamos a ofrecer alimentos especializados como potitos para adultos, alimentación nasogástrica, además de los pañales o sillas de ruedas. Pero, desde hace dos años, hemos empezado a ver casos en los que una unidad familiar con un enfermo de alzheimer a su cargo no tiene para comer porque todos sus miembros están en paro. Desde entonces hemos empezado a repartir otro tipo de comida como garbanzos, harinas, pastas... hacemos algo similar al Banco de Alimentos, pero para nuestros socios.
-¿Está influyendo la crisis económica en cómo llevan los enfermos y sus familias la enfermedad?
-Sí, nos estamos encontrando familias abandonadas totalmente, sin nada que llevarse a la boca y con el añadido de tener que hacerse cargo de un familiar con esta enfermedad. Nosotros ofrecemos ayuda especializada a domicilio, que paga la asociación. Ofrecemos trabajadores gratis que acuden a las casas unas dos horas para ayudar a las familias. Suele ser además, lo que más necesitan porque llevar una enfermedad como esta cuesta mucho, no es nada fácil.
-¿Cómo llevan las familias tener que hacerse cargo de una persona que está padeciendo alzheimer?
-Muchas veces cuando vamos a las casas encontramos a dos enfermos, el propio afectado de alzheimer y su cuidador. Muchos de ellos están desquiciados. Esta es una enfermedad de desarraigo en la que en casi todos los casos acaba siendo una única persona la que se hace cargo del enfermo, en la mayoría de los casos una mujer. Entonces se producen muchos casos de angustia y ansiedad. Ahí es donde estamos nosotros, para cuidar a los cuidadores.
-¿Qué actividades organizan desde la asociación para ayudar a esos cuidadores?
-Organizamos terapias con psicólogos en varias ciudades de Asturias, varios días al mes para que puedan acudir las familias y se desahoguen y compartan sus experiencias y podamos ayudarles. La mayoría de las veces es una enfermedad de la que no se informa en el médico, aquí les guiamos en lo que van a vivir.
Fuente: elcomercio.es