El Proyecto Deba 2020 arrancó ayer de manera oficial con una charla en la casa de cultura de esta localidad y ha comenzado ya el envío de cartas para lograr mil voluntarios de más de 60 años que participen en el ensayo clínico auspiciado por Cita Alzheimer. Se hará una entrevista a quienes se apunten a la iniciativa para reunir información básica como la edad, el peso, la tensión y dos test vinculados a la memoria para saber qué variables influyen en el desarrollo de la enfermedad. La tensión o el colesterol, por ejemplo. En una segunda fase, se volverá a llamar a personas que han mostrado algún indicio, pero también a quienes no los padecen con el objeto de comparar a negativos con positivos. Ya en una tercera fase, se realizará la resonancia magnética y la punción lumbar, decisivas para un diagnóstico certero. Los resultados que se obtengan en el ensayo se analizarán en el hospital de Mendaro y los impulsores del proyecto aseguran que la primera ventaja de una detección precoz es que permite que la familia y los allegados se organicen para lo que va a llegar. Pero en Deba no solo se quiere analizar a personas sanas o asintomáticas sino que se quiere llegar a todos los mayores de 60 años, incluso a aquellos que ya padecen algún tipo de demencia, para estar seguros de que están bien diagnosticados.
Desde Cita Alzheimer y el Ayuntamiento de Deba sostienen que este estudio puede aportar mucho al conocimiento científico, pero también a la propia población, «y va a situar a Deba en el mundo». A partir del 1 de octubre y en la segunda planta del Hogar de los jubilados se abrirá la oficina de atención al público y el 29 de septiembre tendrá lugar la siguiente charla.
Fuente: diariovasco.com