Maite H. Mateo ha roto el fuego y se han convertido en la primera cooperativistas de La Memoria es el Camino. ¿Y que será cooperativista?, se preguntará la ministra de Trabajo. Pues algo muy sencillo y que puede hacer mucho más grande este proyecto que no es propiedad de CEAFA ni de Guillermo Nagore, sino de todas las gentes que están apoyándolo con su compromiso desde todos los lugares. Lo que se pretende con la Cooperativa de Despistados es que todos aquellos que estáis apoyando esta lucha de David contra Goliath para conseguir una Política de Estado con el alzheimer os lancéis al ruedo de la creación y podáis escribir, narrar, grabar o dibujar una pequeña historia humana en torno a esta galopante enfermedad.
Vale de todo. Columnas, entrevistas, reportajes, poemas, cuentos, relatos, comics, tiras de humor, grabaciones, videos, documentales, ripios, versos en prosa, jotas verdes o cuadros en marco de plata. Lo que os venga en gana pero que al final esto no consista en una aventura de un sujeto que trata de llegar andando a Jerusalén, sino en algo inmensamente mas importante en el tiempo y en el espacio como sería que entre todos creemos en un gran contenedor de historias de vidas atacadas por la voracidad del alemán. ¿Qué yo no soy periodista? Conozco muchas panaderas que escriben inmensamente mejor que muchos redactores-jefe de muchas redacciones, así que esa excusa no me vale. Yo no soy Ferra Adriá y me acabo de hacer un arroz cojonudo. Hasta tomate le he puesto, así que aquí lo que vale es el sentimiento y cuando se sabe leer bien se ve al primer legañazo donde hay una historia de verdad o un funambulista de las palabras rimbombantes dedicado a llenar páginas. Conocéis mi decepción con el mundo actual del periodismo, que no con la profesión, de la que sigo enamorado. Pero hace tiempo que nos hemos convertido en voceros inertes de no se sabe bien que intereses dejando al lado nuestra misión fundamental; contar historias que lleguen a la gente.
Que la gente se conmueva con lo que lee. Eso es lo que os pido, que contéis historias del ladrón de recuerdos en este espacio que hemos creado entre todos y que el caminante tenga el protagonismo que tiene que tener, es decir, relativo. Agradezco infinitamente todo el apoyo que me estáis dando pero no podría tener un mayor apoyo moral que vuestra aportación creativa. Llegar a Jerusalén con mil mensajes de ánimo de “Vamos, chavalote” esta muy bien y, repito, lo agradezco en el alma. Pero con mil aportaciones de todos, cada cual en su medida, no es que llegue bien a Jerusalén, es que llego corriendo. Invitados estáis todos y todas a participar en un blog que sea, de verdad, comunal, como Fedra Lorente en Amanece que no es poco. Gracias y os esperamos a todoy todas por aquí.
Fuente: lamemoriaeselcamino.com
