Cruz Roja perdió el pasado mes de abril la concesión municipal y provincial para seguir prestando el servicio público de teleasistencia, de la que se había encargado durante veinte años, aunque no por ello ha dejado de lado esta actividad. Muy al contrario, ha optado por reforzar este servicio y ha puesto en marcha una campaña informativa con el fin de captar potenciales usuarios. «Cuando perdimos el concurso público de teleasistencia, al retirar la terminal de los domicilios, pensaron que dejábamos de prestar este servicio y no es así. Por eso la campaña, para que sepan que seguimos ahí y que además estamos innovando e incorporando nuevas tecnologías en todo el proceso», explica Marta Varas Aragón, presidenta de Cruz Roja Valladolid.
Y es que la no renovación del contrato por parte del Ayuntamiento y la Diputación, que adjudicaron el servicio a otras empresas, ha supuesto una pérdida considerable en el número de usuarios a los que daba cobertura esta entidad sin ánimo de lucro. Si atendía a 2.500 domicilios por parte del Consistorio, y 1.300 de la institución provincial, tras la modificación se ha quedado con 600 y 100, respectivamente, a los que atiende de forma privada. A ellos se suman los 1.100 que ya utilizaban la teleasistencia de Cruz Roja de forma particular, por lo que en la actualidad está prestando el servicio a 1.709 hogares y 1.984 personas. En el conjunto de Castilla y León son 19.000 los usuarios que atiende.
«Nosotros damos un servicio de teleasistencia que tiene un valor añadido, porque Cruz Roja cuenta con 4.100 voluntarios y eso es un plus que nos permite hacer actividades con las personas mayores, desde aprender informática, a talleres de memoria, o sacarles de paseo».
Novedades
Cruz Roja ha introducido novedades tecnológicas en la teleasistencia, de tal forma que no se ciñe solo al equipo de teléfono fijo que se instala en los domicilios. Así, han incorporado la teleasistencia móvil, que ya usan once personas, y sobre la que se incide en esta campaña. Se trata de un teléfono normal que lleva un botón de alarma, al que se puede llamar ante cualquier problema, que lleva incorporado un sistema de posicionamiento GPS y GSM, que permite saber donde está e ir a buscar a la persona. «Este sistema es muy importante para los mayores que tienen movilidad, porque les da libertad de movimiento y la seguridad de entrar en contacto rápidamente». El móvil lo aporta Cruz Roja, como en el caso del teléfono fijo en el hogar, y no encarece el servicio. A esta iniciativa se suma el Sistema LoPe, que mantiene localizados a los usuarios con deterioro cognitivo leve para que, en caso de pérdida de la orientación, sus familiares sean alertados e informados de la posición exacta de la persona. También se trata de un dispositivo móvil personalizado