Uno de los mayores avances que vivimos desde hace tiempo es el aumento de la esperanza de vida, pero el aumento de los años que vivimos tiene la contrapartida de las enfermedades que puede padecer la población más anciana. Una de las enfermedades más frecuentes es la demencia, por eso hoy vamos a hablar de qué es la demencia y de la diferencia entre demencia y Alzheimer.
La demencia senil afecta a la memoria, al razonamiento, a la comunicación, a la capacidad de tomar una decisión, a la orientación, a la habilidad de moverse o de caminar, en definitiva, impide llevar una vida normal. Los síntomas de la demencia aparecen paulatinamente y con el tiempo suelen empeorar, de forma que el paciente no puede hacer las actividades que realizaba de forma habitual.
Aprende la diferencia entre demencia y Alzheimer
En muchas ocasiones se desconoce la diferencia entre demencia y Alzheimer. La demencia senil puede derivar del Alzheimer, al producirse pequeños infartos en el cerebro o puede derivarse del Parkinson, las drogas o tumores cerebrales, entre otras causas.
Se trata en todo caso de enfermedades neurológicas. El Alzheimer es una enfermedad que no tiene cura y que tiene como final la muerte del paciente, pero en algunos tipos de demencia senil la situación del paciente puede mejorar, dependiendo de la causa de la enfermedad.
Los síntomas de la demencia senil y del Alzheimer
Uno de los primeros síntomas de la demencia senil es la pérdida de memoria, pero no se trata de la memoria a largo plazo, es decir, de los recuerdos familiares o de cosas sucedidas hace tiempo, sino de la memoria a corto plazo, dónde se ha estado ayer, con quién, o qué se ha hecho.
Pero la pérdida de memoria es solo un primer síntoma, porque la demencia senil afecta a otros muchos aspectos del paciente a diversos niveles, como su capacidad de sociabilizar o de mantener una conversación, lo que provoca su aislamiento.
Por su parte, el Alzheimer tiene tres tipos de síntomas que afectan a la capacidad intelectual para resolver problemas o tomar decisiones, los psiquiátricos como la agresividad, las paranoias o las alucinaciones, o los físicos, puesto que el paciente pierde poco a poco su salud física y sus habilidades motoras.
Factores de riesgo de la demencia senil y el Alzheimer
El factor de riesgo más importante en ambos casos y que es inevitable es la edad. Entre los 60 y los 70 años de edad es cuando existe un mayor riesgo. La genética puede jugar un papel importante en algunos casos.
Las enfermedades cardiovasculares (enfermedades del corazón, alta presión arterial o accidentes cerebrovasculares) también pueden suponer un riesgo.
No obstante, llevar una vida sana, alimentarse correctamente y hacer ejercicio físico son tres normas básicas para evitar una demencia. En el caso en que se detecte cualquier síntoma es conveniente acudir rápidamente el médico ya que cada paciente es muy diferente y solo el especialista podrá determinar qué enfermedad tiene y qué tratamiento seguir.
Fuente: viu.es
