“Por desgracia, todavía hay muchas personas que se avergüenzan de esta enfermedad” nos dice Mercedes Sillero, presidenta de esta asociación y familiar de enfermo (perdió a su madre hace algunos meses) y defienda la “labor de guía que tiene una asociación como ésta, porque ayuda a soportar la carga”.
Grupo de apoyo, trabajadora social, instalaciones para los cuidadores, “una gran familia”, y terapia cognitiva para los enfermos, gracias este año al apoyo económico del Instituto Provincial de Bienestar Social. Cuarenta enfermos se atienden en este momento y más de 60 familiares forman parte del día a día de Alfusal, que tiene ámbito comarcal y alcanza también a Carcabuey, Almedinilla, Fuente Tójar y Castidelcampo.
Fuente: cope.es