Voluntarios y responsables de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de alzhéimer y otras demencias (AFA) Zamora inundaron ayer las calles de Toro de recuerdos y, sobre todo, de un espíritu solidario. Y es que, la asociación trasladó ayer a la ciudad la campaña «ZamHora», «dona una hora para mejorar la calidad de vida de las personas con alzhéimer», una iniciativa pionera en España y que se enmarca dentro del proyecto «Espacio Transfronterizo sobre el envejecimiento», liderado por la Fundación General de la Universidad de Salamanca. El director de la asociación, Manuel Figueruelo, explicó que el objetivo de esta campaña es tratar de fomentar el voluntariado y que su objetivo es tan sencillo como ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de colaborar con parte de su tiempo libre en la mejora de la calidad de vida de los enfermos y de sus familiares.
Para explicar a los toresanos esta iniciativa, voluntarios y miembros de la asociación instalaron unas mesas informativas en tres céntricos puntos de la ciudad, a las que se acercaron numerosas personas interesadas en implicarse activamente en esta campaña. En este punto, Figueruelo destacó que, cada persona puede colaborar de numerosas maneras, dedicando parte de su tiempo libre a pasear a un enfermo o ayudar a sus familiares a realizar la compra, aunque también los interesados pueden cooperar en las diferentes actividades que la asociación desarrolla en el centro de respiro en el que trabaja en Toro y que ha sido habilitado en el palacio de Valparaíso.
En definitiva, según explicó, con esta campaña se pretende aprovechar la «generosidad» de los ciudadanos de Toro y que ésta «se vea reflejada en la mejora de la calidad de las personas que padecen una demencia». Y es que la figura del voluntariado, en el contexto de las personas mayores y el alzhéimer, no solo es importante a la hora de proporcionar apoyo y compañía, sino que también sirve de respiro y de nexo con la realidad exterior para el familiar o cuidador, ya que en muchas ocasiones estas personas se ven obligadas a aislarse de su entorno por las altas exigencias que supone la atención a pacientes con demencia.
Por otra parte, Figueruelo destacó que, por primera vez en Toro, la asociación trasladó ayer a la calle otra iniciativa de la Fundación Reina Sofía denominada el «Banco de recuerdos». Fueron numerosos los ciudadanos que colaboraron con la asociación y dejaron por escrito o en un soporte sonoro y audiovisual, sus recuerdos para que perduren a lo largo del tiempo y para que, en el caso de que algún día padezcan una demencia que afecte a su memoria, puedan recuperar estas vivencias. Con estas dos iniciativas desarrolladas ayer en Toro, la asociación ha pretendido «sensibilizar» a la población y que los ciudadanos pudieran «empatizar» con las personas que sufren una demencia y «se den cuenta de lo que supone perder la memoria».
De otro lado, Figueruelo resaltó que, poco a poco y con mucho esfuerzo, la asociación ha conseguido que más familias de Toro acudan al centro habilitado en el palacio de Valparaíso y, sobre todo, una mayor «sensibilización» de la población. De hecho, en la actualidad, la asociación atiende a unas 15 familias y sus responsables esperan que más toresanos, que viven con personas que padecen una demencia se acerquen a la sede y conozcan la labor que profesionales realizan con ellos para mejorar su calidad de vida y para intentar frenar su deterioro cognitivo.
Fuente: laopiniondezamora.es