Cesta de la compra

{{#if has_items}}
{{#each line_items}}
{{ full_title }}
{{ quantity }}
{{{ subtotal_human }}}
{{/each}}
Subtotal {{{ subtotal_human }}}
{{#if coupon_name}}
Cupón de descuento {{ coupon_name }} - {{{ coupon_discount_human }}} x
{{/if}} {{#if donation}}
Donación {{{ donation_human }}}
{{/if}}
{{#if shipping_handling_left_for_free}}
(Te quedan {{{ shipping_handling_left_for_free }}} para que el envío sea gratis)
{{/if}}
{{#if tx_okstock}} Envíos en 72h. {{/if}} {{#if delivery_date}} El pedido te llegará el {{ delivery_date_human }} {{/if}}
Total {{{ total_ceafa }}}
{{else}}
Actualmente no tienes nada en la cesta de la compra. Ir a la tienda.
{{/if}}

Cuando no hay atardeceres apacibles

El Doctor en Ciencias Juan de J. Llibre Rodríguez, profesor e investigador titular del Grupo de Estudios del Alzheimer–, explica que el atardecer no siempre se vive de modo apacible para las personas con la enfermedad de Alzheimer, y la explicación es que «con la falta de luz disminuye la capacidad de interpretar los estímulos (objetos o personas), los cuales no se pueden identificar fácilmente».

Las demencias y su causa más frecuente, la enfermedad de Alzheimer (un trastorno degenerativo del cerebro, que se desarrolla en un periodo de años), producen en las personas que las padecen diversos tipos de síntomas, según el especialista: de la esfera cognitiva, sicológicos y del comportamiento, así como síntomas funcionales o de afectación de las actividades de la vida diaria.

«Casi todas las personas con demencia presentarán uno o más síntomas del comportamiento y sicológicos en el transcurso de su enfermedad, entre estos: agitación, depresión, apatía, preguntas repetitivas, sicosis, agresividad, problemas del sueño, deambulación y comportamientos socialmente inapropiados. Estos producen elevado estrés en los familiares, incrementan los costos de la atención. Son, además, causas de mayor morbilidad, mortalidad, estancia hospitalaria e internación precoz en hogares de ancianos», sostuvo el entrevistado.

Justamente, un aspecto que produce preocupación y altera la dinámica familiar es el empeoramiento de la conducta de los enfermos durante la tarde o al anochecer, conocido también con los nombres de Síndrome vespertino, del ocaso o de la caída del sol, o comúnmente por su nombre anglosajón, de sundowning, el cual consiste en desorientación, reacciones catastróficas y comportamiento agresivo, que se presenta o exacerba en estas horas del día.

Para más información: Granma

Con la colaboración de