El botón rojo de teleasistencia ha servido durante más de veinte años de gran ayuda para las personas que viven solas, ofreciendo un abanico de prestaciones para paliar cualquier situación de emergencia además de abordar la soledad de las personas más vulnerables.
Sin embargo, según explican desde la tecnológica Neki, que pone a disposición de las familias cuidadoras y enfermos una línea de dispositivos localizadores con GPS «escondido» integrados en accesorios cotidianos (bastón, reloj, cartera o cinturón) el avance de la tecnología ha hecho surgir nuevas soluciones más flexibles y versátiles para mejorar la seguridad y la salud de las personas mayores y enfermos de Alzheimer.
Aunque según datos del Imserso, la teleasistencia lidera el ranking de servicios para mayores, su cobertura solo llega al 10,41% del total de población mayor de 65 años en España. Y es que cada vez son más las personas que solicitan más recursos y calidad para este servicio ante el progresivo envejecimiento de la población. Pero, según datos del mismo informe este incremento de usuarios de la teleasistencia que supone más de un 43% desde 2010, contrasta con los fallos del servicio que continúan produciéndose.
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