La evaluación de los efectos de un fármaco experimental debe comprender una fase preclínica. Es decir, una fase previa a la realización de los ensayos clínicos con seres humanos que, además de las pruebas de laboratorio, suelen comprender estudios con modelos animales. No en vano, y dado que aún no se conoce su eficacia ni, sobre todo, su seguridad, los fármacos no pueden ser administrados a los seres humanos. El problema es que los resultados que se alcanzan en los modelos animales
Desarrollan ‘mini-cerebros’ humanos para la investigación de las enfermedades neurológicas
Creados a partir de células madre, ofrecen una información más fiable de la que se obtiene en la investigación de modelos animales