Hoy en día estamos muy concienciados acerca de nuestra salud y sabemos que debemos llevar una vida activa y saludable. Además de llevar una dieta equilibrada, muchos entrenan su cuerpo constantemente, yendo al gimnasio o simplemente practicando algún deporte.
Sin embargo, mucha veces olvidamos que nuestro organismo no sólo necesita un entrenamiento físico. Nuestro cerebro también necesita entrenamiento de vez en cuando y de eso precisamente venimos a hablaros hoy en Xombit. Descubre unas sencillas tareas para ejercitar tu capacidad cerebral.
Segrega los químicos del bienestar
Nuestro cerebro se encuentra liberando químicos durante toda nuestra vida. Algunos de ellos nos estresan o nos hacen sentir mal, pero existen otros que contribuyen a las sensaciones de bienestar.
Uno de estos químicos es la serotonina. Esta, además de propiciar un bloqueo de los neurotransmisores que nos hacen sentir mal, contribuye a infinidad de procesos. Las técnicas de relajación y el regular ejercicio físico son los principales métodos para liberar más serotonina.
Aliméntate adecuadamente
Parece algo obvio, pero nunca está de más recordarlo. Al igual que debemos alimentarnos de una forma variada y adecuada para mantenenos en línea, nuestro cerebro también necesita de un equilibrio nutricional.
Alimentos como los frutos secos, los frutos rojos y el pescado azul, facilitan un correcto funcionamiento cerebral. El fósforo, magnesio y potasio que contienen estos alimentos son los principales aliados de nuestro sistema nervioso central.
No vuelvas a casa por el mismo sitio
Nuestro cerebro se encuentra perfectamente acostumbrado a la ruta que cogemos cada día para volver a casa. No tenemos ni que pensar por dónde ir, simplemente andamos y por despistados que estemos siempre llegamos a casa.
Volver a casa por un camino distinto nos obliga a activar más recursos cerebrales. Nuestra atención se encuentra en plena acción y se forman nuevas conexiones neuronales, gracias a las nuevas experiencias que supone crear nuevos caminos. Estos se guardan en nuestro cerebro como si de nuevos mapas se tratase.
Sé curioso
Interésate por cosas diferentes. Intenta aprender algo nuevo y distinto cada día. Los nuevos conocimientos también generan nuevas conexiones cerebrales, ayudando a fortalecer nuestro cerebro y sus habilidades.
Además de esto, trabajar en esos nuevos conocimientos contribuye a fijarlos, propiciando que podamos acceder a ellos mucho más fácilmente en un futuro.
Haz problemas
Puede que este sea el paso que resulte más “incómodo” para la mayoría. Realizar pequeños problemas matemáticos o sudokus puede ayudar a mantener tu materia gris en forma.
Gracias a esto se adquieren habilidades y nuestra velocidad de procesamiento mental se ve incrementada. Haz un esfuerzo de vez en cuando y siéntate tranquilamente a hacer algún problema matemático, pueden ser más entretenidos de lo que crees.
Piensa en positivo
El estrés puede resultar mucho más peligroso de lo que parece. Si aparece junto con periodos de ansiedad, puede desembocar en enfermedades. La degeneración neuronal y las úlceras son sólo dos de los problemas que puede causar el estrés extremo.
Sé que puede parecer difícil a veces, o incluso una tontería, pero pensar en positivo es importante. Los buenos pensamientos y el optimismo nos ayudan a afrontar las adversidades de una manera más eficaz.
Olvídate de las calculadoras
Normalmente, los cálculos triviales que realizamos en nuestro día a día no precisan de una calculadora. Por esto, intenta usar tu cerebro. Realiza los cálculos por tu cuenta, ejercítalo y dótalo de una mejor capacidad para las cuentas del día a día.
De esta forma no te quedarás atascado la próxima vez que necesites recurrir a las operaciones mentales.
Fuente: http://xombit.com