Barcelona, 28 abr (EFE).- Científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona han descubierto en un experimento con moscas de la fruta una función inesperada para una proteína vinculada a enfermedades neurodegenerativas.
La investigación, que publica hoy la revista "Nature Communications", ha revelado que la proteína 'dDsk2', además de degradar proteínas, tiene un papel esencial en la regulación de la expresión génica.
Aunque el descubrimiento se ha hecho en moscas, esta misma proteína también la tienen los humanos.
Los científicos ya sabían que esta proteína en humanos está mutada en diversas enfermedades neurodegenerativas, incluyendo el Alzheimer, pero aún desconocen cómo las mutaciones contribuyen en ellas, por lo que el IRB iniciará ahora una investigación para averiguar la relación entre las mutaciones de dDsk2 y las enfermedades neurodegenerativas.
Según ha explicado Ferran Azorín, jefe de grupo en el IRB y profesor de investigación del CSIC, hasta hoy las proteínas denominadas receptores de ubiquitina estaban relacionadas principalmente con el mecanismo de degradación de proteínas, un proceso básico de limpieza celular.
La nueva función descrita ahora para la proteína dDsk2 relaciona por primera vez los receptores de ubiquitina con la regulación de la expresión génica, lo que, según Azorín, abre un doble escenario, uno focalizado en investigación básica del epigenoma y otro de interés biomédico, por la vinculación de dDsk2 con enfermedades neurodegenerativas.
En humanos, hay cerca de 100 proteínas vinculadas a la ubiquitinación, es decir el proceso por el cual una proteína marcada con ubiquitina es eliminada de la célula por la maquinaria prevista para ello, el proteosoma.
Según Azorín, aunque datos anteriores apuntaban la posibilidad de que los receptores de ubiquitina participasen también en otros procesos celulares, eran "datos escasos y no se había demostrado un papel directo en la regulación del genoma".
En los últimos años, los científicos han descubierto la contribución fundamental de la epigenética en el desarrollo de enfermedades.
"Ahora hemos abierto este nuevo escenario para los receptores de ubiquitina y hay que seguir explorándolo", ha subrayado Roman Kessler, investigador suizo doctorado en el IRB de Barcelona con una beca de La Caixa y coautor del trabajo.
Según Kessler, los enfermos de Alzheimer y de otras enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Huntington, tienen mutaciones en la proteína ubiquilina, la homóloga de dDsk2 en humanos.
"A día de hoy, desconocemos qué papel desempeñan dichas mutaciones en el establecimiento y desarrollo de la enfermedad", ha dicho Johan Tisserand, investigador postdoctoral que también ha trabajado en la investigación.
"Ahora que sabemos de esta nueva función, la idea es comprender si afectan a la transcripción o la degradación, y probablemente ambas estarán alteradas. Nuestro objetivo es contribuir a desentrañarlo", ha concluido Ferran Azorín, que ha avanzado que los nuevos estudios se llevarán a cabo en moscas 'Drosophila melanogaster' y en células in vitro.