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Diez consejos para mantener el cerebro en forma

Para tener un cerebro lúcido en la vejez hay que empezar a cuidarlo desde la infancia. Mantenerlo activo y evitar el aburrimiento es fundamental

Para llegar a la vejez con un cerebro en perfectas condiciones hay que cuidarlo a lo largo de toda la vida. No sólo desde la infancia, incluso antes. Algunos estudios indican que los hábitos seguidos durante el embarazo, como el ejercicio o la alimentación, dejan su huella en el cerebro en formación. De ahí que este decálogo para mantener el cerebro en forma habría que inculcarlo entre los más pequeños.

El primer paso es cuidar la salud en general, como recuerda la doctora Carmen Cavada, catedrática de Neuroanatomía de la Universidad Autónoma de Madrid: "No debemos olvidar que el cerebro es una parte del cuerpo. En particular, es muy dependiente del sistema cardiovascular para funcionar correctamente. Por eso, una alimentación sana, el ejercicio físico y el control de la tensión arterial son importantes para la salud del corazón y de los vasos sanguíneos, y en paralelo, para la salud del cerebro".

El ejercicio retrasa la muerte de las neuronas y favorece el nacimiento de otras nuevas en el hipocampo, una zona del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria. Por el contrario, el sedentarismo físico va asociado al mental y a un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Además, la actividad física combate el estrés, actúa como un potente antidepresivo, sirve como recompensa para el cerebro y nos protege de caer en las adicciones. Leer más

Alimentación equilibrada. Los niveles de glucosa elevados y el colesterol perjudican al cerebro. Algunos estudios sugieren que el alzhéimer es en realidad una diabetes tipo III, en la que la resistencia a la insulina dificulta el trabajo de las células cerebrales. El colesterol alto también se relaciona en los estudios de asociación del genoma completo (gwas) con esta patología neurodegenerativa. No se libran los más pequeños, cada vez más sedentarios. Entre los chavales que menos se mueven el colesterol, la glucosa y la hipertensión elevadas ya están dejando de ser excepciones.

Fuente: abc.es

Con la colaboración de